Cartas

Gracias, Dios; Naviera Tambor y Cruz Roja

La actitud dispuesta de marineros y capitán fue vital para que paciente infartada siga con vida

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El martes 8 de abril, en viaje de Paquera a Puntarenas, a las 12 md., una tía mía sufrió un quebranto de salud muy serio. Se acudió a los marineros en busca de ayuda, y ellos, al ver la gravedad del asunto, le hablaron al capitán, quien le dio los primeros auxilios a mi tía e hizo lo que podía. Por altavoz, se preguntó si iba algún médico en la embarcación y llegó una doctora alemana que estaba de vacaciones (un ángel en el camino), quien no se apartó de mi tía, dándole lo mejor de su conocimiento y manteniéndola con vida. El capitán del ferri coordinó de manera excelente, de modo que, en el atracadero en Puntarenas, nos esperaba la Cruz Roja. Mi tía todavía está hospitalizada debido un infarto, pero quiero agradecer a todo el equipo de trabajadores del ferri. Su esfuerzo fue vital para que mi tía siga viva. Gracias a Dios por su misericordia, a la doctora alemana, al capitán y a la Cruz Roja.








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