Cartas

Chiquillos que cantaban los himnos a todo pulmón

Antes, los estudiantes celebraban con gran fervor las celebraciones patrias; pero, tristemente, hoy los niños y jóvenes ni siquiera se saben los himnos

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Quiero exaltar el valor cívico y la solemnidad con los cuales se celebraban las actividades patrias en mi vieja escuela. Quizá lo que más atesoro y recuerdo era observar a los alumnos desde primero hasta sexto grado, alineados en sus butacas en el gran salón de actos, entonando al unísono, con fervor y a todo pulmón, los himnos del 15 de setiembre, el Himno Nacional y el himno de la escuela.

Los cimientos del salón literalmente retumbaban y cimbraban con su acústica y los maestros no eran ajenos a ese entusiasmo. Tal fervor no solo se vivía durante las festividades patrias, sino en las otras efemérides. Igual cantábamos el Himno a Juan Santamaría o el de las madres.

Tristemente, como muchas otras tradiciones en el país, esta hermosa práctica se ha ido diluyendo con el tiempo.

Melvin Cavero Araya, Florida de Tibás








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