Agradezco a los diputados que votaron a favor de la última ampliación de la suspensión de la jornada laboral. Gracias a ellos y al Ejecutivo, muchos costarricenses no tendremos ni un cinco de aguinaldo, y el perjuicio incluye las cuotas para la pensión y cero ingresos.
Nos quedamos sin seguro social, a pesar de padecimientos como la presión alta, que requieren seguimiento y medicinas. A todos los que estamos en esta situación les sugiero ver cuáles diputados apoyaron la medida para que piensen por quién votarán. Y encima afirman que votaron la suspensión para cuidar los empleos.
Juan Carlos Hernández Arias, Tibás
Paquete retenido
El 27 de setiembre recibí la confirmación del proveedor del arribo al país de una compra hecha en Asia. Generalmente, dos o tres semanas después, Correos de Costa Rica me envía un mensaje de texto para informarme de que el paquete está disponible, ya sea para el pago de impuestos o para la entrega.
El 13 de noviembre el proveedor me comunicó que el paquete se encontraba retenido en la aduana postal en Zapote, sin que Correos me lo hubiera dicho. El 22 de noviembre les consulté por correo electrónico qué estaba pasando y el 23 me respondieron que debía presentar los documentos que respaldan la compra para el pago de impuestos.
Cumplí lo solicitado y tres semanas después la aduana postal no se comunica conmigo. Lamentablemente, este tipo de gestiones solo se pueden efectuar de forma virtual y no existe canal para reclamos o contraloría de servicios para presentar la queja.
Federico Werther Aubert, Moravia
Intereses gremiales
En mis 70 años de participación política, nunca vi a grupos de presión arrodillar a candidatos a la presidencia ni obligarlos a dialogar sobre los asuntos de interés de los gremios. La actitud demuestra que los partidos han perdido fuerza en el juego de la democracia y se entregan a cambio de apoyo.
Vamos a escoger presidente y diputados, y lo que deseo es que vayan sin ataduras y sin presiones de ningún tipo a resolver los ya tremendos problemas económicos, sociales y éticos. El voto de cada costarricense es libre, pero también el presidente tiene libertad para tomar las decisiones dentro de la Constitución Política y actuar sin carlancas. Sobre estas bases se construye la democracia.
Es preocupante la actitud de tales grupos de presión, porque el gobierno no es para asociados sino para el bien común. No todos los costarricenses somos agremiados y tenemos el derecho de que el Estado se ocupe de nosotros.
Las mesas de diálogo para resolver los problemas de la educación no son la solución. Nuestros hijos y nietos merecen una educación pública sólida y una formación ética que se fundamente en los valores democráticos de respeto y solidaridad, pero esto no lo resolverá una mesa de diálogo.
Está claro que fuentes externas e internas han entorpecido la labor de buenos ministros de Educación. El presidente que escojamos debe dejar aparte el populismo, imponer respeto y ser un líder inteligente, congruente y claro en sus posiciones.
José Ramón Guillén Solano, Cartago
Maternidad y cambios demográficos
La tasa de natalidad baja y Costa Rica envejece. En 1973, cada mujer daba a luz un promedio de 4 hijos; en 1993, bajó a 3; a 2 en el 2005; y a 1,74 en el 2019 (por debajo de la tasa de reposición, que es 2,1). La tendencia reduce la proporción de población económicamente activa y arriesga el futuro de las pensiones.
Los jóvenes se casan o forman pareja cada vez más tarde y posponen la idea de tener hijos. A muchas mujeres exitosas les cuesta aceptar los retos de la maternidad porque les interesa progresar en su profesión u oficio. Además, es sabido que pocos hombres asumen una parte significativa de las labores hogareñas, y ni hablar de los requisitos de los créditos para vivienda.
Según estadísticas recientes, el voto de las mujeres decidirá el futuro político del país en las próximas elecciones; es vital que voten y busquen información confiable sobre el perfil de cada candidato, ideología y equipos de trabajo. Deben exigir que en los debates y videos presenten planes concretos sobre cómo van a ayuda a la mujer y a la familia, sin ambigüedades y sin generalizaciones.
Es fundamental el fortalecimiento y ampliación de la red de cuidado infantil, la educación preescolar, la creación de oportunidades de trabajo de medio tiempo, el teletrabajo y facilidades para el amplio grupo de ingeniosas emprendedoras que solo necesitan una chispa económica para hacer crecer sus semillas e iniciativas. Y, finalmente, precisamos planes especiales para que las pequeñas empresas se formalicen sin sofocarlas con requisitos imposibles de cumplir.
Estas son las respuestas que esperamos las mujeres que valoramos la actividad profesional y también anhelamos convertirnos en madres felices y exitosas.
Silvia Gagneten Barbetta, Rohrmoser
