¿Qué somos: un error o la piedra en el zapato de la vicerrectora y del rector de la UCR? Después de siete años de abierta la licenciatura en Marina Civil, no existe ni un graduado en la sede del Caribe.
Entré en el 2015, tranquilo y seguro por ser admitido en la mejor universidad del país. Hoy, ya debería estar haciendo mi práctica de embarque en una empresa naviera. Sin embargo, las autoridades olvidaron la “factibilidad de la carrera”. Suena hasta gracioso que una institución tan ilustre pasara por alto los requisitos de graduación.
Sobre la marcha, se dieron cuenta de que faltaban convenios internacionales para poder hacer nuestras prácticas en los barcos, requisito para obtener el título. Olvidaron también que la UCR debe estar reconocida por la Organización Marítima Internacional y otros requisitos más. Siete años después, un centenar de familias esperamos una verdadera solución.
Samuel H. Zavala Somarriba
Siquirres de Limón
Agradecido con la CCSS
Mi salud se quebrantó y debí acudir a los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en varias ocasiones. Me faltan palabras para expresar mi agradecimiento a quienes atendieron mi caso en los hospitales William Allen de Turrialba, Max Peralta de Cartago y Calderón Guardia de San José.
Los funcionarios demostraron compromiso y una genuina preocupación por la salud de los pacientes a su cargo y una amabilidad que se convierte en parte del tratamiento. En todos los departamentos adonde me tocó acudir, fueron diligentes y atentos conmigo, desde el internamiento hasta los exámenes para el diagnóstico, el servicio médico y los cirujanos, todos se esmeraron en atenciones y cuidados, antes y después de las operaciones.
A todos, infinitas gracias. Que la vida les premie su buen hacer con muchos éxitos en su vida personal y profesional.
Rodolfo Barboza Meza
Turrialba
Fallas en Scotiabank
Soy cliente de Scotiabank desde hace 20 años, cuando aún era Interfin y luego Scotiabank lo compró. Nunca tuve problemas, pero desde la fusión con Citibank las cosas cambiaron desafortunadamente para mal, muy mal.
No acaba de comenzar el mes cuando empieza la llamadera para cobrar, ¡mínimo cada tres tres horas! No puede ser posible este acoso. Llamo al 8001 y, cuando responden y vamos a la mitad de la llamada, se corta.
Llevo varios meses sufriendo con los pagos en línea, sale el comprobante y luego el proveedor indica que no recibió el dinero. Reviso y me encuentro con que la transferencia no se efectuó, aunque tenga el comprobante en mis manos. No es una ni dos, son muchas las veces y no es aceptable en un banco con tanta trayectoria y experiencia.
También, pagué un recibo de teléfono por un monto muy alto. Luego me di cuenta de que la plataforma en línea sumó dos veces la factura. Además, hace poco, mientras transfería dinero, el sistema dejó de funcionar. Luego retomé el envío y, cuando finalicé, me salieron dos comprobantes, uno pagado y otro con sobregiro. Después volví a revisar y salía solo una transferencia. Estoy preocupado, ¿cuántos errores se me habrán pasado y nunca llegué a saberlo?
Daniel Sayago Castro
San José
Promesa incumplida
Acepté adquirir la tarjeta de crédito Promerica-Office Depot con la promesa de devolverme un 10 % de los consumos en colegiaturas de secundaria o universidad en puntos. No obstante, Promerica decidió, unilateralmente, eliminar el beneficio en mi cuenta aun cuando siempre he pagado de contado y a tiempo.
Presenté el reclamo hace ya mucho más de un mes, tanto en su centro de atención al cliente como en su contraloría de servicios, y la respuesta ha sido absolutamente nula. Sigo a la espera del restablecimiento del beneficio, así como del reconocimiento de los puntos negados.
Néstor Cubillo Barrantes
San José
Agua subió un 80 %
Insto a la población de Guadalupe a revisar y a reclamar, si les ocurrió lo mismo. Es increíble que el recibo de abril se haya incrementado en casi un 80 %. Durante este mes, el servicio se racionó bastante y no creo que el aire esté tan caro como el agua. Reclamen.
Hernán Rodríguez Zelaya
San José
Palabras incómodas
En la edición de La Nación del 7 de mayo, un artículo hace referencia a la preocupación de la ONU debido a que “los humanos llevamos a un millón de especies a extinción”. Los ecologistas y diversas ONG lo vienen manifestando desde hace décadas y no se ha logrado ni siquiera atenuar el problema. Problema que, sin duda, pone en riesgo la supervivencia del ser humano.
Han prevalecido, hasta entonces, las prácticas depredadoras y codiciosas de muchas naciones e individuos. Hay igual o más peligro, en el mismo sentido, al invisibilizar, estigmatizar y, en fin, ignorar el problema de la natalidad; concretamente con respecto a su control. Ya China ha tomado sus medidas. Es hora, desde hace tiempo, de que la ONU haga un llamado de alerta roja en este sentido. En estos casos —como ocurre con el cambio climático— las reuniones o los congresos resultan inútiles para determinar si existen los problemas. ¿Qué más prueba fehaciente que la realidad?
Carlos Masís Acosta
Cartago
Coopebanacio responde
Con relación a la nota publicada en este mismo espacio, el 4/5/2019, en la cual una exasociada reclama que se le debe un año de intereses, debemos aclarar: 1. No es cierto que a Lucía Mora Oviedo no se le diera respuesta a sus pretensiones. Se le contestó en varias oportunidades conforme a las disposiciones del Estatuto Social de la Ley de Cooperativas y el marco de legalidad que nos rige; sin embargo, todo parece indicar que dichas respuestas no fueron del agrado de Mora. 2. Menciona que nunca se le dijo que debía esperar un año para la devolución de sus aportes, excedentes o intereses, y dijo desconocer las normas que regulan a la Cooperativa (ya que alega que luego de 40 años se llevó la sorpresa), pero la Sala Constitucional, en el voto 1831-91, indicó que la persona que ingresa a una entidad asociativa debe conocer las normas que la regulan. 3. En el caso que nos convoca, los artículos 62 de la Ley de Asociaciones Cooperativas, 13 de la Ley 7391 y 13 del Estatuto Social son claros en indicar que el asociado que renuncie deberá esperar un año para que le sean devueltas sus aportaciones, excedentes o intereses generados hasta el momento del retiro (fecha en que se aplica la renuncia).
Carlos Picado Jiménez
Gerente de Coopebanacio R. L.