Incumplieron la frecuencia de cada seis minutos indicada en la certificación. La falla no es suficiente para cancelar la concesión, como le sucedió a Biusa en el pasado.

Llamé a la Contraloría de Servicios, pero no atienden. Otro incumplimiento. Cuando le reclamé al chequeador de la parada, se enojó. Su tarea es que se cumplan los horarios. Cuando llegó el autobús, siguieron otros problemas. Debí bajarme antes para no llegar más tarde al trabajo.

Sugiero revisar si respetan los horarios mediante el monitoreo de cámaras ubicadas en varios lugares del recorrido y durante varias semanas para proceder como corresponda, si se repite lo señalado.

Sugiero también rebajar la tarifa cuando hay poca demanda o, de lo contrario, abaratar el pasaje como sanción por alterar la frecuencia de los recorridos.

Randall García Chacón, Alajuela

Grave virus

El lunes 2 de marzo, en el programa 7 Días, de canal 7, después de escuchar a una experta en virus, le tocó el turno de hablar del covid-19 al ministro de Salud, quien le restó importancia, al punto de compararlo con una simple gripe. Terrible.

El gigante asiático llevaba, hasta ayer, 3.646 muertos por esta causa y miles de infectados. De igual modo, otros países de Europa y Suramérica lo tienen dentro de sus fronteras y ya llegó a nuestro país. No estamos listos, no hay profesionales ni educación sanitaria para evitar un brote a gran escala y nuestro ministro demuestra desconocimiento.

Fabián Cerdas Quesada, Turrialba

Pitazos continuos

Concuerdo con Gerardo Martínez y Ricardo Cordero con respecto a las quejas por el pito del tren. El problema son las máquinas azules, viejas, que producen un ruido fuertísimo. Todos sabemos que el maquinista debe pitar, pero también hay que tener consideración con quienes habitamos a pocos metros de la línea férrea.

Deben tener un poco de amabilidad con los ciudadanos, especialmente con los niños, enfermos y adultos mayores. Tres o cuatro pitazos cortos cuando se acercan a las intersecciones es suficiente. No es necesario tocar la bocina desde la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) hasta Tres Ríos, sin soltarla.

La contaminación sónica es preocupante, pese a existir formas decentes y razonables de dar aviso. De hecho, un maquinista lo hacía así, pero, lamentablemente, dejó de pasar.

Ojalá el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) dé un curso a su personal para resolver este problema tan serio.

Jeannette Abdelnour Solano, Curridabat

Triste decisión

El desafortunado acuerdo, celebrado por Repretel y Teletica, para ceder las transmisiones de los partidos de fútbol representa un negativo precedente para muchos ciudadanos que, por no contar con cobertura o posibilidad económica, no podrán disfrutarlos.

Primero, acudí al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y firmé un contrato de instalación de cable, pero luego de una gran espera me indicaron que no contaba con cobertura, a pesar de que los vecinos sí disponen del servicio. Luego, firmé otro con Cabletica, e incluso pagué cierta cantidad de dinero con la condición de que los técnicos efectuaran la instalación, y ocurrió lo mismo. Perdí el dinero.

Roque G. Araya Jiménez, Alajuela

Vosear, no tutear

Como costarricense, me siento orgullosa de nuestra cultura y nuestras costumbres, entre ellas, el voseo que tanto nos caracteriza. En los últimos años, he notado un detrimento en el uso de esta forma de tratamiento, se habla más de tú y menos de vos.

¿En qué momento se perdió? ¿Cuándo empezamos a hablarles de tú a nuestros hijos, familiares y amigos? Dejemos el tú a los vecinos centroamericanos y suramericanos; no perdamos nuestras raíces. El voseo ha caracterizado nuestra manera de comunicarnos y socializar.

Carolyn Quesada González, Montes de Oca

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