En México, gran cantidad de músicos escribieron boleros en la época de oro. Comencemos con María Grever (María Joaquina de la Portilla Torres), quien pasó su juventud en España y de ahí se desplazaba a París para recibir lecciones de piano con Claude Debussy, por lo que sus cimientos musicales son fuertes. Se casó con el norteamericano León Grever y así nació el nombre María Grever. Pertenecen a su inspiración: Cuando vuelva a tu lado , que estrenó José Mojica. El Doctor Ortiz Tirado le grabó Te quiero, dijiste (muñequita linda de cabellos de oro...), Luis G. Roldán obtuvo un gran éxito con Así , y Chucho Martínez Gil le cantó Volveré... También son de ella: Júrame, A una ola y Alma mía.
Otras mexicanas dejaron cosas sublimes en el pentagrama; Chelo Velázquez se consagró cuando apenas tenía 18 años con Bésame mucho y María Alma nos dejó Compréndeme .
Muy románticos. Hay mucho bolero histórico en México: Nocturnal, de José Sabre Marroquín, con letra de José Mojica. Prisionero del mar es de Luis Arcaraz, letra de Ernesto Cortázar. Mar y Desesperadamente son de Gabriel Ruiz. Negra consentida y Bésame en la boca , muy románticas, las escribió el gran actor cómico Joaquín Pardavé. Alfonso Esparza Oteo fue el autor de Canción del viento, Mentirosa y Un viejo amor . Consentida y Siempre viva son de Alfredo Núñez de Borbón. Federico Baena fue el autor de En qué quedamos por fin y Que te vaya bien . Todo el mundo se sabe El reloj, que escribió Roberto Cantoral, y Sabor a mí pertenece a Álvaro Carrillo. Los Hermanos Martínez Gil cantaban acompañándose con sus guitarras; también componían, y de su cosecha son Relámpago y Canción sin nombre . Nunca , tan popular en los años treintas, pertenece a Guty Cárdenas. De Jorge del Moral es No niegues que me quisiste . Y no puede olvidarse al trío Los Panchos, el mejor que existió, cuyos integrantes también eran compositores: de Alfredo Gil es Un siglo de ausencia y Mi último fracaso ; de Chucho Navarro, Rayito de Luna y Sin un amor . Pepe Guizar, el hermano de Tito Guizar, escribió Sin ti, especialmente para que lo cantaran Los Panchos.
En Guatemala encontramos a Alfonso Torres, autor de Pensando en ti . Vamos a Honduras: de allí nos llegó hace como 50 años Bahía , del doctor Napoleón Villagrán. Pasamos a El Salvador con un gran compositor llamado Pancho Lara, de quien se recuerda El carbonero , que cantó Miguelito Valdez; también escribió un bolero muy tropical: Sobre la playa , que fue interpretado por Jorge Negrete con la Marimba Panamericana. Nicaragua es un país lleno de música, sobre todo folclórica, pero tiene un bolero famoso en toda América que cantó Lucho Gatica, se llama Sinceridad y lo escribió Gastón Pérez.
¿Y Costa Rica? Tenemos varios compositores muy calificados: Ricardo Mora con su Noche inolvidable, Orlando Zeledón con Recordando mi puerto, Jesús Bonilla con Luna liberiana , Gustavo Torre con Solo y triste , Ray Tico con Eso es imposible , Mario Chacón con Boca de sangre y Gilberto Murillo con Luna en el estero . Panamá es muy desarrollada musicalmente hablando y de allí es un compositor maravilloso, con cartel internacional: Ricardo Fábrega, autor de Panamá viejo, Taboga, Noche tropical y Bajo un palmar . También son panameños Carlos Almarán, autor de La historia de un amor que todavía tiene vigencia en toda Latinoamérica (ya no estás más a mi lado corazón, en mi vida sólo tengo soledad...) Todavía hay otro panameño importante en el mundo del bolero: Avelino Muñoz, autor de Irremediablemente solo , que cantaron Toña la Negra y Bobby Capó.
Faltan los boleros de Sudamérica, que son muchos. En Colombia, Álvaro Dalmar es el autor de Orgullosa y Reina del mar , y José Barros compuso Busco tu recuerdo , aquel bolero que se convirtió en gran éxito en la voz de Charlie Figueroa. Una vez que pasó el furor de los tangos, en Argentina comenzaron a crear boleros: Mario Clavell escribió Somos . Don Fabián compuso Dos almas y Maruja Pacheco es la autora de Cuando tú me olvides . En Chile, Pancho Flores escribió Sufrir . De Perú salió No quiero volver a querer, del pianista Jorge Wirse, grabado por María Jesús Vázquez, y del Paraguay, Mis noches sin ti , que, aunque nació como guaraní, se popularizó como bolero (sufro al pensar que el destino podría separarnos...)
Estos son los boleros del siglo, según el criterio de un grupo de "expertos contratados especialmente para el asesoramiento respectivo". Seguramente usted va a encontrar que falta o que sobra alguno: es cuestión de gustos.