Un importante principio social se resume en "mantener buenas relaciones", lo cual de ninguna manera exige contar con muchos amigos o amigas, sino más bien nos invita a transitar por la vida en un ambiente de absoluto respeto, prudencia, consideración, tolerancia y empatía.
Dicho de otra forma, no es necesario salir a la calle a hacer amigos, pero sí a ser amigables. Sin embargo, los especialistas en temas del comportamiento señalan que el contar con un amigo o amiga constituye una de las fortalezas de una persona en un grupo.
La amistad se sustenta en dos principios esenciales: el amigo o amiga tiene confianza en uno y es confiable para uno. Estas dos condiciones establecen que el amigo o amiga es una persona particularmente especial, única y, por lo tanto, nada común.
El amigo confía a fe ciega en uno y nos es confiable de igual manera. Con él o ella se conversa abiertamente, a él o ella se acude en cualquier momento, nunca espera más que afecto, nos hace sentir cómodos, nos respalda, nos protege, nos disimula, nos advierte; goza nuestra alegría y lamenta nuestro llanto. Y su manto de amistad se extiende a toda nuestra familia y a nuestras amistades. Siempre atento, siempre presente, de manera incondicional. Por ello es una fortaleza contar con un amigo o amiga.
Amistad cuantificable. El concepto "amigo" fue empleado por vez primera por Pitágoras y lo asoció a lo que fue parte de su pasión, los números. Para Pitágoras amigo es aquél que es el otro yo, como 220 y 284 (pág. 101; Guedj, 2002).
Por definición, "dos números son amigos si cada uno es la suma de lo que mida al otro". ¿Cómo saberlo? Obtenga los divisores (menores que cada número) de cada uno y así obtienes las medidas.
Divisores de 220: 1, 2, 4, 5, 10, 11, 20, 22, 44, 55 y 110
Medida de 220: 1 + 2 + 4 + 5 + 10 +11 + 20 + 22 + 44 + 55 +110 = 284.
Divisores de 284: 1, 2, 4, 71 y 142.
Medida de 284: 1 + 2 + 4 + 71 + 142 = 220.
Sobre los números amigos sabemos que los matemáticos árabes detectaron otros: al Farisi descubrió el par 17 296 y 18 416, conocido como el par de Fermat, porque Fermat lo redescubrió bastantes siglos más tarde. Al Yazdi descubrió el par 9 363 584 y 9 437 056, conocido como el par de Descartes, porque Descartes lo redescubrió un siglo después (página 219; Guedj, 2002).
Hoy, a más de 2.000 años de Pitágoras, podríamos redescubrir esta conclusión: "Los números amigos son tan difíciles de encontrar como los amigos". Por ello, si tienes un amigo, ¡cuídalo!