Opinión

Afganistán en mi boleto

De cómo los rusos me salvaron la vida

EscucharEscuchar

Hace 30 años me invitaron a un seminario de las Naciones Unidas en Tashkent, capital de Uzbekistán, entonces parte de la Unión Soviética. Era mi primer viaje al otro lado del mundo y llegaba en un momento en mi vida cuando mi equipaje era muy liviano. A falta de mapas y mis escasos conocimientos de esa parte del orbe, decidí, ya que la suerte me lo servía en bandeja, emprender el viaje de regreso por Kabul –capital de Afganistán, país limítrofe con Uzbekistán–, Teherán y Estambul. Las peripecias de ese viaje, y la imposibilidad de llegar a Kabul, las conté en una serie de artículos en la Página 15 de La Nación a partir del 22 abril de1970, con el título "Memorias de un viaje a Rusia".








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.