Turrialba. Años atrás la avenida Dumani era el lugar predilecto para la plática y el esparcimiento en esta ciudad, pero hoy está convertida en el punto de encuentro de los delincuentes, quienes cometen todo tipo de fechorías.
Esa vía, más conocida como Las Palmares, se ha transformado en el albergue de drogadictos, prostitutas y amigos de lo ajeno, quienes, a cualquier hora del día, asaltan a los transeúntes.
Sin embargo, esta situación también se vive en otros sectores del centro de Turrialba, como es el caso de los parques La Dominica y Quesada Casal.
La situación ha empezado a inquietar a los ciudadanos pues, según informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), desde 1999 el número de denuncias por asalto se ha incrementado.
Danubio Céspedes, vecino del barrio San Rafael, cercano a Las Palmeras, fue víctima de un asalto. "No me dio tiempo de pensar en nada; cuatro maleantes me rodearon y uno de ellos, con un puñal, me quitó el dinero y un reloj valorado en ¢450.000... Antes esto no se veía en Turrialba", dijo la víctima.
Algo similar vivió Virginia Campos, residente en Altos de Pueblo Nuevo, a quien le arrebataron su cartera sin que ella ni su esposo pudieran hacer nada para impedirlo.
Drogas
Guillermo Bermúdez, del OIJ en Turrialba, manifestó que el problema es que el consumo de drogas se ha incrementado considerablemente y, en consecuencia, también los robos, pues los consumidores necesitan dinero para mantener el vicio.
Asimismo, el delegado cantonal, Róger Marín, aseveró: "Necesitamos limpiar Turrialba; hemos decomisado marihuana, crack, cocaína, dinero y electrodomésticos. Lo más grave es que entre los involucrados hay muchachos de 14 años en adelante e inclusive un educador en ejercicio".
Solamente en un mes dijo Marín se decomisaron 645 gramos de picadura de marihuana a 24 personas, 8 gramos de crack y 4 gramos de cocaína.
En la actualidad la Guardia de Asistencia Rural (GAR) dispone de 98 policías y el OIJ cuenta con 18 agentes para investigación. Estos recursos humanos son insuficientes para el cantón, si se considera que cuenta con el 52 por ciento de la población de Cartago.
Otro de los delitos que está de moda en Turrialba es el robo a personas que salen de los bancos o están en las paradas de autobuses, por lo que se ha reforzado la vigilancia policial en esos sectores.