El Tribunal Ambiental Administrativo avaló una conciliación del Gobierno con la empresa Standard Fruit Company y absolvió a la bananera estadounidense de responsabilidad por una matanza de un sinnúmero de especies en el río Pacuare, en Batán de Limón.
Así quedó archivado el expediente mediante el que se pretendía hallar responsables por la mortandad de peces ocasionada en enero del 2003 por el derrame de Bravo 500, agroquímico usado en los bananales de la zona.
El Tribunal homologó el viernes como sentencia una conciliación entre el Ministerio del Ambiente y Energía (Minae) y la Standard, en la cual la bananera se comprometió a pagar $115.000 (unos ¢50 millones) para repoblar el Pacuare de especies como sábalos, mojarras, guapotes y róbalos.
En el fallo del Tribunal queda establecido también que la Standard iniciará la construcción de un aeródromo modelo en Batán de Siquirres, valorado en unos $148.000 (¢65 millones).
El aeródromo serviría para que en el futuro no se vuelvan a presentar desastres ecológicos con los productos usados para combatir la sigatoka negra, una de las enfermedades más dañinas de los bananales.
La transnacional estadounidense recalcó, en un comunicado de prensa, que el expediente 11-03-TAA, iniciado en su contra, finalizó con cláusulas que se cumplirán “en forma voluntaria”.
“Standard Fruit Company, S. A., no tuvo ninguna relación con la matanza de peces cuando hubo un accidente, controlado, en las instalaciones de su aeropuerto en Batán”, se lee en el encabezado del comunicado.
El acta de la conciliación se refiere al acuerdo entre el Minae y la Standard, que “quiere mostrarse solidaria con la iniciativa que deberá ejecutar el Ministerio, reiterando su compromiso de producir en armonía con la naturaleza y apoyando las gestiones estatales y privadas para el cumplimiento de estos fines”, según la segunda cláusula.
Asimismo, el dinero se depositará en tractos anuales en la cuenta de la Fundación de Parques Nacionales.
El monto será suficiente para que en el futuro no se vuelva a abrir el caso ni se reclamen indemnizaciones.
Las partes también se habían comprometido a no entregar a la prensa versiones parciales “tendientes a perjudicar el buen espíritu conciliador de este acuerdo”, hasta el fallo del Tribunal, firmado anteayer.
La mortandad se produjo en las lagunas Madre de Dios y Santa Marta, que desembocan en Boca del Pacuare, aguas cercanas de los canales de Tortuguero.
Vecinos y ambientalistas habían denunciado esa matanza, la mayor en los últimos 15 años, según dijeron a la prensa.
“Siempre que el río es envenenado, las acciones no pasan de tomar muestras y no buscan a los culpables por temor a que las bananeras se vayan del país ante eventuales sanciones”, había dicho Carlos Arguedas, del Concejo Regional Ambiental de Limón.