El 13 de octubre pasado, tras 13 años de fungir como magistrado del Tribunal Supremo de Elecciones y 45 de servirle a esta institución, Rafael Villegas decidió decir adiós y comunicó su decisión de retiro.
Hoy, a los 65 años de edad, en su nueva vida como pensionado, dedicado a la academia, al deporte y a su familia, medita y señala sin ningún temor que está convencido de que la clase política de este país es la más honesta de toda América Latina y que Costa Rica goza de un sistema electoral transparente y robusto.
Para hablar sobre su alejamiento de la función pública, de esa labor que le robaba horas al sueño y aceleraba su sistema nervioso pero que le devolvía enormes satisfacciones, Villegas concedió una entrevista a La Nación -su última entrevista, según dijo-, ayer sábado a las 8 a. m., en su casa en Lourdes de Montes de Oca.
-Don Rafael, ¿es sorpresivo este retiro suyo del TSE o ya se veía venir?
-Yo había anunciado que después del proceso electoral me retiraría.
-¿Estaba de vacaciones cuando notificó su decisión?
- Sí, tenía dos meses de vacaciones acumuladas, las tomé y me retiré.
-¿Cuál es el balance que hace del sistema electoral costarricense?
-Yo le diría que la contribución del Tribunal para el mantenimiento de la paz política es extraordinaria. Y se lo digo porque hemos tenido elecciones con resultados tan ajustados que posiblemente en otras latitudes habría provocado un problema.
-¿Hay garantía total de la limpieza y transparencia del sistema?
-Absolutamente.
-¿Y qué pasa, por ejemplo, con el fraude en la convención liberacionista de junio del 97?
-En eso el Tribunal adoptó una resolución muy importante porque aplicamos una jurisprudencia de tribunales electorales en España y mantuvimos el acto electoral porque una jugada de unos fraudulentos no puede invalidar el acto total si no hay una interferencia masiva.
-Entonces el sistema es vulnerable...
-El asunto está en las juntas receptoras de votos. El Tribunal siempre va a seguir trabajando pero los partidos también deben de contribuir y velar por la protección del sufragio.
-Y los partidos políticos, ¿fortalecen o debilitan el sistema electoral?
-Es indudable que su contribución es positiva, y le digo, yo tengo confianza en la clase política de nuestro país, la verdad es que la mayoría de gente que está en esto es gente honesta, que se sacrifica. Yo me atrevo a decir que tenemos la clase política más honesta de toda América Latina, la más bien intencionada, lo que pasa es que ustedes, la prensa, a veces magnifican los hechos negativos, aunque claro, también hay sinvergüenzas entre nuestros políticos.
-Desde el TSE usted impulsó una campaña contra la apatía electoral, ¿por qué?
-Bueno, porque no hay duda de que hay un desencanto, lo mismo que está sucediendo en muchos países y la culpa es de lo que le dije antes, de esa generalización de que todos los políticos son malos y también que los políticos ofrecen el oro y el moro y después no cumplen.
-Entonces esa clase política, en la que usted cree, contribuye a aumentar la apatía electoral.
-Creo que la gente debe usar la inteligencia para saber discernir.
-¿Usted cree que el Estado debe seguir dando la contribución política?
-La contribución estatal tiene que dárseles (a los partidos políticos), lo que es necesario es establecer mejores controles porque algunos dineros son bien recibidos pero no son bien habidos. Eso de la liquidación de la deuda que hace la Contraloría es sumamente costoso, vale como ¢40 millones o ¢50 millones y la verdad no sirve para nada.
-¿Por qué?
-Porque la contabilidad de los partidos es un desorden, a veces es planeado.
-Pasando a otro tema, don Rafael, ¿se ha cuestionado la forma mediante la cual se eligió a su sucesor en la presidencia del TSE?
-Yo creo que la elección del magistrado Enrique Meza es totalmente legal, de eso no me cabe la menor duda. Ahí don Julio Rodríguez, en su columna de La Nación, le pegó un par de sablazos muy duros, pero que es legal es legal.
-Pero ¿por qué no haber esperado al nuevo magistrado propietario?
-Mire, ahora esta señora Anabelle León da unas declaraciones (ofrecidas a otros medios, en el sentido de que pedirá la anulación de la elección del presidente del TSE) totalmente desabridas; sin la menor consideración para el organismo electoral, sin saber nada de asuntos electorales ni cómo funciona el TSE, sale con unas groserías que a mí me indignaron. Está entrando con el pie izquierdo, con una soberbia como si ella fuera la que va a organizar el sistema electoral costarricense, cuando es una abogada que de eso no sabe nada.
-Entre corrillos se dice que usted tenía un compromiso de propiciar la elección de Meza.
-No, en lo absoluto. Es una tradición del Tribunal que el magistrado de mayor tiempo en el ejercicio del cargo es el que asume la presidencia; por eso si esta señora León pretendía que ella va a llegar a ser presidenta del TSE, está equivocada. Que se gane el puesto cuando hayan pasado tres o cuatro elecciones. Me encanta ahora que puedo decir lo que siento, estoy en un país libre, no tengo ningún compromiso con nadie.
-Ahora que habla sobre su libertad, ¿ha pensado en pasar a ser parte de algún partido político?
-Cuando se supo que yo me estaba jubilando recibí ofertas para apoyar candidaturas, pero tengo la intención de mantenerme totalmente al margen de la vida política. A mí me gusta el pleito y toda esa cuestión, pero ya tengo como mil años de edad y prefiero agarrarme con una raqueta de tenis que con el personaje insignificante. Hay gente que quisiera aprovechar mis años de experiencia en un tribunal electoral, pero yo no tengo ese interés.
-Antes de finalizar, ¿cuál cree que es el mayor aporte que le hizo al TSE?
-Yo diría que mi trabajo de muchos años y muchas horas; soy medio eléctrico y ni dormía en los días antes de las elecciones. Lo otro que creo fue bastante importante fueron dos artículos que logramos que se aprobaran sobre naturalización, porque nosotros casi la estábamos regalando.
-¿Y el reto inmediato más importante que tiene ahora el TSE?
-Las reformas electorales e implementar el voto electrónico pues ahí hay que valorar todas las opciones para ver cuál es la que más nos conviene. Pero bueno, eso es trabajo que ya no me toca a mí.
Sin tapujos
En un acogedor salón de su casa, lleno de colecciones de metates y armas, adornado con montaduras y antigüedades, vestido con ropa informal y visiblemente tranquilo, Rafael Villegas habló de muchos temas con soltura y frases llamativas:
" Me encanta ahora que puedo decir lo que me da la gana porque antes estaba como ese anuncio de la televisión donde aparece un tipo con un candado en la nariz."
" Quiero desaparecer, no existe ahora Rafael Villegas, han sido 45 años muy activos con mucho estrés; es más, esta es la última entrevista que doy."
" Yo creo que ese amor que le he tenido a la institución, a la democracia y a mi país fue beneficioso y eso me llena de enorme satisfacción."
" Antes estábamos entregando la nacionalidad a gente que ni siquiera sabía hablar nuestro idioma, la nacionalidad se adquiría casi igual que como ir al supermercado."
" Durante cada elección, después de las 6 de la tarde, cuando uno sabía que todo el mundo había podido ir a votar tranquilo, sentía una satisfacción, un sentimiento tan grande, que no sabría como explicarlo. Lloro, me dan ganas de gritar, porque la tensión de muchos meses llegaba a su clímax."
" Yo soy eléctrico, no me puedo quedar quedito y ahora estoy trabajando en CIAPA, junto a gente como Samuel Stone, Constantino Urcuyo y Rodolfo Cerdas. Gente muy valiosa."