Los taxistas que prestan servicio en el aeropuerto internacional Juan Santamaría se sumaron ayer a la lucha contra la explotación sexual comercial de menores, al suscribir un código de conducta que les impone una serie de obligaciones.
Estos transportistas deberán ahora colocar en sus vehículos símbolos externos (desplegables, afiches, folletos, colgadores de puertas y otros) para informarle a clientes y proveedores sobre su posición de rechazo a dicha actividad ilegal.
Otra de sus obligaciones será denunciar cualquier situación que pueda poner en peligro a los niños y adolescentes.
“Tenemos números de teléfono del Ministerio de Seguridad Pública para informar de cualquier lugar y situación sospechosa”, manifestó Juan Carlos Saborío, gerente de la empresa Taxis Unidos Aeropuerto Internacional Juan Santamaría S. A.
El código de conducta también exige rendir un informe anual a la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo (Acoprot) y a la Asociación Costarricense de Operadores de Turismo sobre las acciones realizadas en este campo.
Ambas organizaciones, junto con la Fundación Paniamor, también se adhirieron al código de conducta.
Manuel Carranza, presidente de Acoprot, sostuvo que esta iniciativa contribuirá a posicionar al país “como destino de un turismo responsable y sostenible, lo que nos ayudará a reafirmar internacionalmente que Costa Rica está contra este flagelo”.
Ana Helena Chacón, viceministra de Seguridad Pública, consideró que el apoyo de los taxistas y de las compañías ligadas al sector de turismo será fundamental para golpear a los explotadores sexuales tanto nacionales como extranjeros.
Los taxistas son los primeras personas a quienes acuden los explotadores en busca de información para contactar a menores.