Las multas por exceso de velocidad registradas con el sistema automático de cámaras pueden trasladarse a quien conducía el vehículo, aseguró ayer el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
Estas infracciones las adjudica el sistema a la placa del auto. Es decir, que el dueño registral es quien recibe la sanción.
Sin embargo, el Cosevi informó en un comunicado de que es posible aplicarlas a quien conducía en el momento de la infracción.
“Las multas por exceso de velocidad, registradas por el sistema automático de cámaras, pueden ser trasladadas al conductor por el dueño del vehículo, siempre y cuando demuestre con prueba idónea quién lo conducía”, señaló la institución.
Silvia Bolaños, directora ejecutiva del Cosevi, explica en el comunicado que esta directriz pretende darles a los dueños de vehículos “su derecho de defensa y debido proceso para que aleguen lo que estimen conveniente, como sustento de que no son los llamados a responder por tales señalamientos”.
Las impugnaciones pertinentes se reciben en las oficinas del Cosevi, en La Uruca.
Asimismo, el Cosevi aprovechó para reiterar que el procedimiento de notificación de las multas (con la publicación en La Gaceta y en un diario de circulación nacional), sí está regulado.
Al respecto, han surgido cuestionamientos sobre la notificación, como que la ley que regula los partes impersonales se refiere solo al conductor y no a los dueños de los vehículos.
Reducción de velocidad. Según el MOPT, en solo un mes de funcionamiento de las cámaras, las multas por exceso de velocidad se redujeron en un 90%.
De las 2.616 infracciones reportadas cuando se inició el sistema en setiembre, se redujo a un promedio de 250 multas por día esta semana.
Un conductor cuyo vehículo circule a más de 120 km/h se hará acreedor a una multa de ¢411.060.
A quienes manejen a 20 km/h más de lo permitido, la infracción le costará ¢308.295. En tanto, los que lleguen a 150 km/h se exponen a prisión hasta de tres años.