“Si antes no existe un sistema de cobro automatizado, no se puede dar inicio a la sectorización”.
Así de claro fue Rodrigo Rivera, viceministro de Transporte, ante la consulta: ¿cuál es la piedra en el camino para acomodar las rutas por sectores?
Según el funcionario, tener cobro automático es indispensable para ahorrar tiempo de recorridos y facilitar a los usuarios como a los choferes, usar y operar el servicio.
En este momento, la empresa Compañía de Inversiones La Tapachula, que opera las rutas de Santa Ana y Escazú, es la que más se acerca a ese requerimiento.
Mientras, algunas solo han colocado lectores de cédulas para adultos mayores y otras ni siquiera han dado ese paso.
La sectorización del transporte público consiste en dividir las rutas del área metropolitana en siete sectores.
Según la propuesta se distribuyen así: Santo Domingo-Tibás; Uruca- Heredia; Moravia-Guadalupe; Escazú-Santa Ana; Hatillo- Alajuelita; San Pedro-Curridabat y Desamparados-San Francisco.
Desde cada uno de esos sectores partirá una sola línea de buses hacia San José y no todos los ramales como pasa hoy que 1.500 autobuses ingresan al día en la capital.
Lo que se quiere. Rivera manifestó que la pretensión del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es que una persona pueda pagar con una misma tarjeta en todos los sectores y en diferentes rutas sin tener problemas.
“Estamos haciendo estudios sobre el cobro electrónico; lo ideal es tener una tarifa plana y un sistema estándar que le permita al usuario tener acceso a todos los sitios sin contratiempos”, mencionó.
Adelantó que, poco a poco, varios concesionarios del transporte público entienden que eso trae beneficios para el usuario, pero también para ellos como empresa.
“Lo que ocupamos es agilizar los tiempos del transporte, y se tiene que hacer por pasos. Serán carriles exclusivos; sectorizar, pero también mejorar el sistema de cobro para reducir tiempos de espera y tener un sistema más eficiente para el usuario”, explicó.
Según las previsiones del MOPT, de aquí a dos años por lo menos cuatro sectores deben estar funcionando con el método de cobro electrónico.
Rivera añadió que depende de la disposición de las empresas y la continuidad del MOPT.