Más que salir de cualquier estrechez económica, el costarricense cruza los dedos -bajo la bandera de la próxima administración- para que salgan de su vida dos grandes temores: el ser apuñaleado o asaltado en cualquier esquina y caer en un hueco que termine con su vehículo, cada vez que quiera recorrer su país.
Eso se desprende de las respuestas que dieron 248 ciudadanos que participaron en el sondeo realizado por La Nación: "Aconseje a Rodríguez. ¿Cuáles son las cinco primeras medidas que Miguel Angel Rodríguez debe ejecutar en cuanto asuma la Presidencia de la República?"
Amas de casa, pensionados, pastores evangélicos, ingenieros, educadores, abogados, pilotos, estudiantes, mecánicos y desempleados enviaron sus pensamientos, durante el jueves y el viernes pasados, por teléfono, fax y correo electrónico, con el propósito de llegar hasta los oídos del próximo Mandatario. (Véase recuadro.)
Todas estas personas, vecinas de las siete provincias del país, seleccionaron aparte de los tópicos mencionados, otras tres prioridades que a su criterio debe ejecutar la próxima administración: la deuda interna, el fortalecimiento de programas de vivienda y el control en el costo de la vida, en ese orden de importancia.
"Los que respondieron, definitivamente, viven en este país y saben lo que estamos viviendo... Cuando uno asume el Gobierno ya no es una persona más que expresa su opinión, tiene que ser una persona que analice y que trate de representar la opinión del ciudadano. Coincido, completamente, con esas prioridades", dijo Rodríguez al ser entrevistado ayer en su casa, en San Rafael de Escazú.
Toda la documentación con todas las sugerencias recibidas se le remitirá al mandatario electo.
Los número uno
Por indiscutible mayoría, los ciudadanos como Eduardo Soto Valverde, de San José; María Adilia Avila Arias, de San Antonio de Belén, y Gerardo Zúñiga Sandí, de Escazú, sostienen que el gobierno que iniciará Rodríguez no puede tener otro norte que no sea la seguridad. En especial cuando hay un policía por cada 500 habitantes, según datos oficiales.
"Somos conocidos mundialmente como refugio de criminales y narcotraficantes", dijo Sofía Castro González en su correo. Sin embargo, otros como María Elena Odio Ariza, de San José, sostienen que la solución para terminar con tanta delincuencia es generar trabajo honrado y remunerado.
Al respecto, Rodríguez propone como una de sus medidas en este campo el profesionalizar la policía y descentralizarla, de manera que trabaje con las municipalidades y tenga presencia permanente en los barrios. "Además, tenemos mucho interés en la aplicación del nuevo Código Procesal Penal, para evitar el sentimiento de frustración que tiene la gente cuando le dan un cadenazo y ven al sujeto en la calle al día siguiente", puntualizó el presidente electo.
El otro tema que acaparó la atención del público prioritariamente fue la infraestructura y dentro de ella el mal estado de las calles.
De acuerdo con reportes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, la totalidad de la red vial cuenta con 35.705 kilómetros de los cuales solo 7.676 kilómetros se encuentran asfaltados y de ellos solo un 17 por ciento se considera que está en buen estado.
"Don Miguel, usted debe comenzar de inmediato un plan no solo para mejorar las carreteras, sino para agilizar el tráfico que cruza la capital", dice Albin Chinchilla Barboza.
Otros, como Mario Brenes Rímolo, insisten en la urgencia de aprobar la Ley de Concesión de Obra Pública, mientras algunos, un tanto más específicos, como Erika Rojas, solicitan que de una vez por todas se construya la carretera Ciudad Colón-Orotina. "Todos los gobernantes prometen hacerla, pero nunca pasa nada", recalcó.
Miguel Angel Rodríguez manifestó, a propósito de la infraestructura, que tiene todo el interés de que la Ley de Concesión de Obra se apruebe lo antes posible para los proyectos mayores. En cuanto a obras pequeñas comunales o rurales, dijo que debe operar el "triángulo de solidaridad", es decir, unir los recursos del Gobierno, las municipalidades y el voluntariado.
Otras prioridades
El peso de ¢950.000 millones que arrastran todos los ticos por concepto de deuda interna, es el tercer punto que, de acuerdo con los opinantes, debe tomar en cuenta el nuevo presidente.
Ante este problema unos como Edén Arias Serrano opinan que debe ser distribuida en cada institución autónoma, para que puedan cancelarla; para otros, como Warren Bonilla Jiménez, de Coronado, la solución es vender el 50 por ciento de las empresas del Estado.
Entre tanto, Luis Carlos Meseguer, de Tres Ríos, sostiene que una buena opción sería dejar como ministro de Hacienda a Francisco de Paula Gutiérrez Gutiérrez.
La gente también se preocupa por el fortalecimiento de los programas de vivienda, el mejoramiento de la educación, el costo de la vida y la corrupción. (Véase recuadro.)
"Los costarricenses tenemos un compromiso muy importante con la gente pobre de este país, que no puede contestar este tipo de cosas, pues no puede comprar el periódico, ni tienen teléfono. Tenemos un gran compromiso con ellos", puntalizó quien será presidente de Costa Rica a partir del próximo 8 de mayo.
Con estas inquietudes y una lista interminable de peticiones debe arrancar su gobierno. Por eso no es de extrañar que un grupo de Airrecú, frontera con Nicaragua, enviara este mensaje al futuro mandatario: "Tenemos que expresar a usted nuestras condolencias, por recibir el mando de un país que tiene tantos problemas económicos y limítrofes."
Colaboraron en esta información, Irene Vizcaíno, Edgar Delgado y Montserrat Solano, redactores de La Nación; Fabiola Martínez y Lísbeth Quesada, colaboradoras.