
El Ministerio de Salud comenzó una serie de acciones para clausurar y destruir carboneras clandestinas, sitios donde se produce carbón sin tener las regulaciones y principios necesarios.
“Esta actividad ilegal no solo contamina el aire y altera el ecosistema; también representa un riesgo directo para la salud de las personas, especialmente al afectar las vías respiratorias”, señaló Salud en un comunicado.
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Este viernes se destruyó una fábrica clandestina en Desamparados. Esto llevó también a que el Ministerio girara una orden sanitaria para que la Municipalidad de Desamparados procediera con la limpieza y desalojo de una estructura en El Roblar de San Miguel, que además estaba ubicada en el derecho de vía municipal.
Durante esta intervención de las autoridades no se logró identificar al responsable de la carbonera. De localizarse se expondrá a sanciones que incluyen fuertes multas, de acuerdo con la legislación vigente.
En Costa Rica, las multas por carboneras clandestinas se basan en la Ley de Conservación de la Vida Silvestre. La sanción incluye una multa de un 15% a un 30% de un salario base y el decomiso de los productos de la infracción. Además, se debe investigar si no se incurrió en otro delito.

Salud indicó que en estas carboneras clandestinas se llegan a producir hasta 60 sacos de carbón por semana, cada uno con un valor cercano a los ¢7.000, “lo que evidencia un negocio ilícito con consecuencias graves para el ambiente y la salud”.
Las autoridades hicieron un llamado a la población a denunciar esta práctica.
“La colaboración ciudadana es clave para erradicar focos de contaminación que dañan la calidad de vida y ponen en riesgo el bienestar de las familias costarricenses”, concluyó el comunicado.
