Quienes pagan por los servicios privados de medicina buscan mucho más que inmediatez:
- Rapidez: quienes pueden pagar un servicio privado de salud lo hacen, principalmente, para evitar las largas esperas que caracterizan a los centros públicos. En la mayoría de los hospitales y clínicas de la CCSS la espera mínima en especialidades de alta demanda es de tres meses.
-Calidez: trato humano, personalizado, donde cada caso reviste importancia. Huyen de la atención masificada.
- Cercanía: centros médicos para consulta con especialistas, despacho de medicamentos, exámenes de laboratorio y pruebas de diagnóstico lo más cerca posible de su lugar de residencia.
- Tecnología: sobre todo en el caso de exámenes de diagnóstico sofisticados, como resonancia magnética, acelerador lineal, tomografía axial computarizada, densitometría ósea y ultrasonidos complejos, como el del sistema venoso.
- Buenos precios y paquetes: especialmente en exámenes de laboratorio y medicamentos, y en los servicios de maternidad.
- Proyección comunal: los centros privados se están abriendo a otros segmentos de la población también interesados en atención rápida y de buena calidad. Por ejemplo, la Clínica Bíblica mantiene un plan de descuentos para casos especiales (personas de escasos recursos). Asimismo, cuenta con planes de ayuda a las comunidades.
Fuente: entrevistas de La Nación y encuesta Cid-Gallup facilitada por la Clínica Bíblica.