
En la esquina más roja de la zona roja de San José un grupo de mujeres ha iniciado una insurrección contra uno de los principales males que las acecha.
Las prostitutas se han unido con el fin de derrotar el virus del sida y hacer que se respeten sus derechos. Sus armas son la comunicación y la palabra.
Se trata de un proyecto de una organización no gubernamental en el que un grupo de prostitutas serán capacitadas para llevar el mensaje de la prevención a sus colegas.
La Asociación para el Mejoramiento de Calidad de Vida de Trabajadoras y Extrabajadoras Sexuales La Sala es la que impulsa la iniciativa.
El financiamiento ($50.000) viene del Banco Mundial, a través de la Secretaría de Integración Centroamericana, en el marco del Proyecto Regional VIH/SIDA Centroamérica.
Desarrollo. La psicóloga y coordinadora del proyecto, María Díaz, explicó que el objetivo es “empoderar a las trabajadoras sexuales en el tema de la prevención”.
Para ello se seleccionará a 22 mujeres que se dedican a este oficio, se les denominará “multiplicadoras” y se les capacitará en el tema para que luego transmitan el mensaje a sus compañeras.
La idea es que el discurso, al ser transmitido por alguien que conoce la forma como funcionan las cosas en los prostíbulos y las relaciones con los clientes, tenga una mayor penetración e impacto entre las prostitutas.
El plan se iniciará en la zona roja, pero luego se extenderá a los puertos de Limón y Puntarenas.
El objetivo es que las multiplicadoras incidan en 220 prostitutas y que ellas continúen la cadena capacitando a más mujeres.
El proyecto comenzará oficialmente en marzo, pero ya se desarrolla de una forma informal en la zona roja josefina, a través de las acciones de la Asociación La Sala, grupo que lleva 13 años de ayudar a las trabajadoras del sexo del lugar.
Las multiplicadoras compartirán sus conocimientos con las otras mujeres en los propios burdeles o cantinas por medio de talleres, dinámicas o conversaciones casuales.
Esto es, ellas compartirán sus historias, escucharán lo que sus compañeras tengan que decir, darán consejos basándose en ejemplos reales y personales, para lograr empatía y ganarse la confianza de las receptoras del discurso.
Díaz destacó que no se trata solamente del uso del condón, sino también de sus derechos sexuales.
“Cada agente multiplicadora será punto de referencia para las mujeres que se encuentran en el mismo negocio, tendrán la capacidad de brindar información y evacuar dudas acerca de los derechos sexuales, aconsejar y hacer referencias”, explicó Díaz.
Estrategia. Una de las multiplicadoras, Grettel Quirós, quien fue prostituta por más de una década, indicó que el secreto está en darles estrategias a las muchachas para que se puedan proteger sin que el cliente se moleste, pues de lo contrario no solo podrían “perder el negocio”, sino también generar alguna reacción violenta por parte de este.
“Hay que negociarlo, jugar con él, convencerlo de ponerse el condón o ponérselo con la boca, por ejemplo, esa técnica funciona”, detalló Quirós.
Concientización. La iniciativa también pretende que las prostitutas del sexo capacitadas transmitan su conocimiento a sus clientes y así sensibilizar a unos 1.100 hombres que hacen uso de tales servicios sexuales.
También se sensibilizará a 20 dueños o gerentes de locales donde se ejerce la prostitución.
“Esta parte será difícil; lo que queremos es que los administradores entiendan las ventajes de que sus locales estén libres de VIH (virus que causa el sida) y que se promocionen como sitios donde se aplican prácticas preventivas”, dijo María Díaz.
