El diario mexicano El Financiero informó en su edición del pasado martes de que la Procuraduría General de México investiga a Carlos Hank González y a su hijo Carlos Hank Rhon por supuestos vínculos con personajes del cartel del Golfo de ese país.
De acuerdo con la publicación, las pesquisas están a cargo de la Policía Judicial Federal de México (PJF), brazo ejecutor de la Procuraduría, y pretenden descubrir una presunta red criminal en la que habría participado Raúl Salinas de Gortari --hermano del expresidente mexicano Carlos Salinas-- y Juan García Abrego, cerebro financiero del cartel del Golfo.
La investigación, según el diario, gira en torno a millonarias transferencias que hiciera la Compañía Nacional de Subsistencias Agrícolas (CONASUPO) --empresa comercializadora de productos básicos para personas de escasos recursos ecónomicos-- a una empresa fantasma domiciliada en Panamá de nombre California Panamá Holding Inc.
Entre los supuestos investigados citados por El Financiero --que fundamenta su historia en fuentes de alto nivel de la Procuraduría-- figura también el empresario David Peñaloza, principal socio de Hank Rhon en la compañía Triturados Basálticos y Derivados S.A. de C.V. (TRIBASA). Esa firma, en asocio con otras dos empresas nacionales, obtuvo la concesión para la reconstrucción de la autopista Bernardo Soto. La adjudicación se encuentra en estudio de la Contraloría General de la República.
La Nación pidió ayer la versión de la Procuraduría mexicana sobre la noticia de El Financiero. Gloria Víquez, jefa de prensa de esa entidad, manifestó que no podía ni confirmar ni descartar la información.
Hank González, a quien además se le indaga por lavado de dólares en Estados Unidos, según informó el periódico The Washington Post el pasado 11 de mayo, hospedó en su residencia en Toluca --entre el 18 y el 20 de mayo-- al aspirante a la presidencia socialcristiano, Miguel Angel Rodríguez; al expresidente Rafael Angel Calderón, a los líderes de ese Partido Rolando Laclé y Roberto Rojas y a las esposas de los tres primeros.
El político mexicano fungía como Secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos cuando ocurrieron los hechos investigados. Desde ese cargo, tenía injerencia en las decisiones de CONASUPO pues dicha entidad trabaja en coordinación con la Secretaría.
Conexión con Panamá
Según la publicación, las autoridades antinarcóticos mexicanas sospechan que la compañía panameña fue utilizada para "blanquear" millonarias sumas de dinero.
Prueba de ello, indica el texto, son las cuentas especiales que CONASUPO usaba en la sucursal de Bancomer de la norteña ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León. Presuntamente, las cuentas se utilizaron en operaciones con Humberto García Abrego, cerebro financiero del cartel del Golfo, cuando Raúl Salinas fungía como director de la institución.
Supuestamente, con el pretexto de abastecer el mercado mexicano, Conasupo adquirió 10.000 toneladas de frijol chino --no apto para el consumo humano-- de California Panamá Holding Inc., sin que esta firma cumpliera con los requisitos para la transacción.
La versión que se maneja es que la compañía fue creada por los mismos funcionarios de CONASUPO para "triangular" la operación de compra y venta y, presuntamente, para lavar dinero.
De acuerdo con la versión, la policía mexicana también investiga todas las operaciones de comercio de la delegación de CONASUPO en el estado norteño de Tamaulipas --vecino de Nuevo León-- debido a su cercanía con el cartel del Golfo.
En esas transacciones de compraventa de granos, alimentos procesados y negociaciones financieras es en las que podría aparecer el nombre de Carlos Hank González, según las fuentes de El Financiero.