
Los representantes de las empresas de autos que funcionan como taxis aceptaron ayer deponer las medidas de presión con las que intentan que los dejen trabajar al margen de la ley, pese a que el Gobierno mantiene los operativos para detener los vehículos.
Esa fue la única conclusión a la que llegaron anoche los taxistas “porteadores” tras una reunión de dos horas y media con el ministro de la Presidencia, Ricardo Toledo, para barajar las opciones mediantes las cuales ellos pueden seguir transportando gente.
La cita concluyó pasadas las 7 p. m. con el compromiso de los “porteadores” de que presentarán por escrito sus propuestas, las cuales será analizadas por las autoridades antes de volverse a reunir ambas partes, dijo Toledo.
El jerarca aseguró que el Gobierno no firmó ningún compromiso. “Ellos querían que los oyéramos, y eso fue lo que hicimos”, comentó por teléfono, al celebrar también la decisión de los “porteadores”, de no repetir propuestas como las que el lunes obstaculizaron durante horas la avenida segunda de San José.
Los “porteadores” son empresas dueñas de vehículos que, según ellos, no recogen personas en la calle, sino que dan el servicio de transporte entre dos puntos fijos y solo a asociados. Dicen que esto los diferencia de los taxistas “piratas”.
Los “porteadores” andan rotulados con el nombre de la empresa a la que pertenecen, como “San Jorge”, “Transportes Carolina” y “Tico Welcome”.
Para las autoridades, sin embargo, es imposible garantizar que no recoja a quien los requiera en la calle, por lo cual el servicio es ilegal, además de que significa competencia desleal para los taxis formales
José Alberto Alfaro, presidente de la Cámara de Porteadores, dijo a la televisión que, aunque no hubo acuerdos concretos tras la reunión, les satisface la actitud de diálogo del Gobierno y la posibilidad de que se vuelva a reunir pronto.
Toledo aseguró que el MOPT mantendrá los operativos de control y la aplicación de multas a los taxis informales.
La única posible solución mencionada ayer fue un estudio de la demanda de taxis en el país, para evaluar la emisión de más placas de taxis formales; pero esto no es lo que piden exactamente los “porteadores”.