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El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) extremará los controles para evitar el ingreso de dinero ilícito durante la campaña previa a los comicios municipales del próximo 7 de febrero.
Para ello vigilará la propaganda electoral en radio, televisión, periódicos y redes sociales, al tiempo que supervisará la colocación de vallas publicitarias en vías públicas y la apertura de clubes de campaña.
El jefe del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, Rónald Chacón, considera necesario implementar un blindaje adicional en los mecanismos de fiscalización, pues teme que en el país suceda algo similar a lo que ocurre en otras naciones de Centroamérica, donde se presume que se utilizaron “recursos malsanos” en las contiendas electorales.
“Hay realidades centroamericanas que lo demuestran. Se informaba en medios de comunicación que a la campaña guatemalteca había ingresado una cantidad importante de recursos que, se presume, vienen de una procedencia ilícita. Este tipo de mecanismos, sin duda alguna, vienen a reducir esos riesgos, máxime en una campaña con más de 6.000 puestos elegibles. Estamos prácticamente ante una elección en la que confluyen, a su vez, 81 elecciones”, dijo Chacón.
Bajo la lupa. El monitoreo de la pauta en radio y televisión (112 frecuencias en total) estará a cargo de la empresa Monitec, la cual fue contratada para realizar esa labor desde el 7 de octubre próximo hasta el día de las elecciones, las 24 horas, los siete días de la semana.
Según Chacón, la intención es tener “un punto de contraste que permita constatar la veracidad de la información financiera” que reportan los partidos.
En su criterio, las facturas por propaganda que cobren los partidos deben coincidir con la información del monitoreo.
“Sería peligrosa la presencia de una inconsistencia en la que haya una cantidad de gastos que supere la capacidad (económica) que tienen los partidos políticos, de acuerdo con los ingresos reportados”, añadió Chacón.
Para el TSE, ese mecanismo ayudaría a evitar que se oculten ingresos y gastos, y se cobren facturas infladas, que existan organizaciones paralelas canalizando dineros irregulares, o bien, que personas jurídicas o extranjeras donen a la campaña, lo cual prohíbe el Código Electoral.
La preocupación también nace porque en la actualidad, el Tribunal investiga una presunta donación de vallas publicitarias por parte de una sociedad anónima, en las elecciones del 2010.
En ese sentido, los signos externos serán vigilados por los 900 delegados del cuerpo nacional de delegados del TSE. Ese grupo, además, reportará sobre la apertura de clubes de campaña.
“De una manera coordinada estamos echando a andar el andamiaje del TSE (...). Creemos que ellos podrían estar enviando alertas sobre eventuales oleadas de propaganda, locales o de recursos. Queremos aprovecharlos en el lugar”, declaró Chacón.
Las medidas de fiscalización se centran en la propaganda, porque según el Tribunal, ese es el rubro en que más gastan los partidos. Por ejemplo, en las elecciones municipales del 2010 acaparó el 39% de los comprobantes de pago reportados y el 30% en las presidenciales del año pasado.
En apuros. A cuatro días para el inicio oficial de la contienda por las 81 alcaldías, algunos partidos enfrentan dificultades para obtener financiamiento bancario.
Ese es el caso del Frente Amplio (FA), el Movimiento Libertario y Acción Ciudadana (PAC), los cuales, a la fecha, no han amarrado ningún crédito.
Ante esa situación optarán por el autofinanciamiento, ya sea mediante donaciones, la recolección de fondos, o bien, con préstamos de partidarios.
El FA pretendía obtener un crédito de ¢100 millones con el Banco de Costa Rica (BCR); sin embargo, según Rodolfo Ulloa, secretario general de la agrupación, el trato no se ha podido cerrar debido a que la institución bancaria “considera riesgoso” financiar el proceso municipal.
El Movimiento Libertario duda de negociar algún tipo de financiamiento, porque luego de las elecciones del 2010 quedaron con un hueco en las finanzas superior a los ¢800 millones.
“Para nadie es un secreto que el Partido tiene problemas económicos. Ya hablamos con los candidatos y les dijimos que van a tener que autofinanciar la campaña. No tenemos plata para lanzar una campaña”, expresó Carlos Herrera, tesorero del Libertario.
No obstante, el presidente de la agrupación, Danilo Cubero, señaló que hay un acuerdo del Comité Ejecutivo para suscribir un fideicomiso de hasta ¢300 millones con el Banco Lafise.
El PAC, por su parte, está en una etapa de indefinición, debido a que el TSE todavía no liquida los gastos del último proceso electoral y, por ende, no han podido negociar con los bancos.
“Ocupamos saber cuánto dinero nos aprobará, para saber de qué tamaño sería el eventual hueco financiero. Si es de ¢1.000 millones, como inicialmente dijo el TSE, las conversaciones y los escenarios cambian”, afirmó el tesorero Anthony Cascante.
La Unidad Social Cristiana (PUSC) y Liberación Nacional (PLN) son los únicos que ya cuentan con un financiamiento.
El PUSC negoció un crédito de ¢500 millones con el BCR, mientras que el PLN optará por una fideicomiso (inferior a los ¢2.000 millones) administrado por la firma Consultores Financieros (Cofin) y financiado por los bancos Lafise y Promerica.
