
La discusión del proyecto de empleo público se extendería por al menos cinco días más, en el plenario legislativo, debido a que siete diputados solicitaron revisar las votaciones de 169 mociones de reiteración que fueron discutidas en las últimas semanas.
El lunes, el plenario entrará a conocer las últimas 28 mociones de fondo de un total de 352. Una vez concluido ese proceso, los legisladores pasarán a las solicitudes de revisión.
De las 169 revisiones, 167 corresponden a mociones rechazadas y dos a propuestas aprobadas.
Una de las avaladas es la moción de la liberacionista Yorleny León que reincorporó a las universidades y a las municipalidades al ámbito de cobertura del proyecto, el cual creará un esquema de salario global en sustitución del sistema de pluses salariales.
Esa revisión la pidió el frenteamplista José María Villalta.
Para cada revisión, se habilitan cinco minutos para que un diputado se pronuncie a favor y cinco minutos para que otro hable en contra.
Si los legisladores deciden utilizar todo ese tiempo, más tres adicionales por cada proceso de votación, el debate de estas revisiones consumiría unas 37 horas.
Ese espacio se podría distribuir en cinco días de trabajo del plenario con jornadas diarias de siete horas, más una sesión adicional de dos horas, siempre que no haya discusión de otros temas.
Sin embargo, el tiempo podría aumentar si los legisladores presentan más solicitudes de revisión entre lunes o martes de la semana próxima, o bien si algunas de las 169 revisiones sean aprobadas y las mociones sean sometidas de nuevo a votación por el fondo.
En caso contrario, solo se acortaría el debate si los legisladores retiran mociones o si hacen uso de un menor tiempo de la palabra de las revisiones que ya están presentadas.
Una revisión implica que el plenario puede votar de nuevo por el fondo una moción que ya fue aprobada o rechazada por el mismo foro.
Si una mayoría simple acepta la revisión, se somete a votación por el fondo y el nuevo resultado, obtenido también por mayoría simple, es el definitivo. La mayoría del tiempo lo absorbería la discusión de revisiones.
La solicitud la puede presentar cualquier diputado, independiente si es el proponente o no.
A la fecha, el legislador Walter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN), es el que más solicitudes de revisión ha presentado en el plenario, con 80. Todas las iniciativas son suyas.
Le siguen Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC); y José María Villalta, del Frente Amplio (FA)n con 32 y 25 cada uno. Welmer Ramos, también de la bancada de Gobierno, ha planteado 14.
La socialcristiana Shirley Díaz planteó 12 solicitudes de revisión; Enrique Sánchez, vocero del PAC, cuatro; y la liberacionista Karine Niño, dos.
La mayor parte de solicitudes de revisión son para excluir total o parcial a las universidades públicas y otras instituciones como el Poder Judicial.
Villalta pidió revisar la moción de sus ocho mociones para prohibir el derecho de objeción de conciencia para recibir capacitaciones, en casos relacionados con los derechos humanos.
Sobre este tema, Paola Vega pide revisar la votación de una moción suya que eliminaría esa norma de conciencia la redacción.
En la jornada de este jueves el plenario aprobó sesionar a doble jornada (mañana y tarde) el lunes, martes y miércoles de la semana próxima.
El lunes se terminarían de discutir las 28 iniciativas de reiteración y luego se verían las revisiones.
