
El empresario arrocero y abogado Roberto Batalla, uno de los financistas del polémico fideicomiso Costa Rica Próspera, aseguró que los $10.000 que aportó para lo que sería un “grupo de pensamiento” no eran, de ninguna manera, para gastos electorales.
Batalla respondió al diputado Ariel Robles, del partido Frente Amplio (FA), que ni él ni su esposa dieron seguimiento a los recursos que aportaron para ese grupo, y que, si la campaña electoral de Rodrigo Chaves los utilizó para gastos electorales, le parece que “fue un error”.
El dinero lo aportó su familia, comentaron tanto Batalla como su esposa, Damaris Robles, mediante una cuenta de ella.
Cuando el legislador frenteamplista le enumeró una serie de gastos hechos con el dinero del fideicomiso, entre ellos pago de banderas, gastos de giras de campaña, alquiler de un local de campaña, pago de remuneración para un call center, entre otros, Batalla respondió que él nunca dio el dinero para eso.
“Sin que existiera un partido, candidato oficial ni coalición, dicha donación se hizo de forma desinteresada y sin dar seguimiento a cómo se utilizó. Nunca se realizó ninguna donación a una estructura política, candidato ni estructura paralela”, puntualizó.
Así lo manifestó Batalla ante la comisión legislativa que investiga si el citado fideicomiso se utilizó como una estructura paralela de financiamiento, al margen de las cuentas del Partido Progreso Social Democrático (PPSD).
Adicionalmente, Batalla pidió al diputado Robles detalles sobre el expediente que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) remitió a la Fiscalía General de la República, donde advirtió de una aparente estructura paralela de financiamiento electoral.
“¿Ha pensado presentar una denuncia por administración fraudulenta de estos recursos?”, le preguntó Ariel Robles a Roberto Batalla, quien respondió que él quisiera poder volver y “pedir cuentas sobre lo que usted está diciendo, en qué se gastó el dinero”.
También reconoció que, si efectivamente se utilizó el dinero de mala manera, podría arrepentirse de haber aportado esos recursos. “Me la pone muy difícil”, le dijo Batalla a Robles.
Por otra parte, el empresario declaró que él mismo había leído el documento constitutivo del fideicomiso y manifestó que allí se definía a Rodrigo Chaves y a Jack Loeb como las personas que autorizaban la ejecución de los pagos.
También respondió que le cuesta creer que los recursos aportados al fideicomiso Costa Rica Próspera, administrado por ATA Trust, de Arnoldo André, se hayan utilizado para pagar “servicios de mano izquierda” y que no le consta ni sabía que se hubieran realizado pagos a un call center dedicado a labores de campaña electoral, que los diputados califican como trol center.
Batalla contra la ruta del arroz
En vista de su experiencia como empresario arrocero, los diputados le preguntaron a Roberto Batalla si él se benefició de la ruta del arroz del gobierno de Rodrigo Chaves, que redujo los aranceles al producto importado con el fin de reducir el costo para el consumidor.
No obstante, el empresario más bien declaró que él está en contra de esa ruta, y no recordó que se hubiera conversado en profundidad sobre esa propuesta durante alguna de las reuniones del grupo de pensamiento Costa Rica Próspera.
“Hay decisiones de este gobierno con las que personalmente no estoy de acuerdo. Todo lo contrario, en total desacuerdo, como la ruta del arroz, y todo lo que tiene que ver con agricultura y manejo de organismos multilaterales”, agregó.
Batalla argumentó que los únicos beneficiados de la ruta del arroz han sido los importadores netos, que no es la actividad a la que se dedica CoopeLiberia, de la que él forma parte.