El exprecandidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Rolando Araya, descartó este lunes sumarse a la campaña de José María Figueres para las elecciones presidenciales del 2022.

Mediante una carta pública, Araya fustigó al aspirante liberacionista por no escuchar sus propuestas para atender la crisis que vive el país y para preparar al Partido de cara a la próxima campaña.

Cuestionó que Figueres le ofreciera el puesto de ministro de Educación en un eventual gobierno suyo, cuando él pretendía defender sus planteamientos desde la Asamblea Legislativa.

También reprochó que el exmandatario no aceptara una participación equitativa de las tendencias que intervinieron en la convención del PLN, en las papeletas de elección popular.

Figueres obtuvo un 36,85% de las 403.000 votos emitidos en las primarias del pasado 6 de junio. El segundo lugar lo obtuvo, precisamente, Araya con un 26,17%.

“Ahora visualizo que, él creía que, al ser electo candidato, tenía un mandato hasta para hacer lo que popularmente se conoce como una ‘mesa gallega’ y barrer con todos los puestos de elección popular”, dijo.

Por otra parte, el exaspirante aseguró en su misiva haber recibido denuncias de alteración de resultados en la convención liberacionista.

Incluso dijo que recibió un informe de apelaciones, y de evidentes y descarados fraudes cometidos en las elecciones distritales y sectoriales que se realizaron en conjunto con las primarias.

“No tengo ninguna evidencia para cuestionar el resultado, pero me apabulla el silencio cómplice que acompaña el proceso”, aseveró.

Reuniones clave

En su carta, Araya sostiene que el candidato presidencial del PLN “no es consciente de que el número de votos con los que alcanzó el triunfo interno es insuficiente para pensar en la victoria de febrero próximo”.

Manifestó que a esa conclusión llegó luego de sostener dos reuniones con José María Figueres para discutir una posible incorporación suya a la campaña.

El exprecandidato señaló que el segundo encuentro se produjo, precisamente, el día en que trascendió el escándalo por el Caso Cochinilla, el pasado 14 de junio.

Aseveró que, en esa ocasión, planteó su visión sobre el reto moral que representaba este caso de corrupción y los cambios que, según consideraba, eran urgentes en el Partido para el proceso electoral.

Sin embargo, sostuvo que no percibió coincidencias y que, por supuesto, fue rechazada también su idea de de hacerse cargo de esa tarea desde la presidencia del PLN.

También confirmó que el candidato le ofreció el ministerio de Educación.

Frente a ello, según detalló, él le indicó que tenía discrepancias con las ideas de algunas figuras revelantes de su equipo económico sobre la emergencia que vive el país.

“Así que, lo único que podía aceptar es, una posición, una herramienta, para apuntalar mis ideas y planteamientos desde la Asamblea Legislativa”, aseveró.

El exaspirante sostiene que días después Jorge Oller, colaborador cercano de Figueres y quien participó en la segunda cita, le pidió una nueva reunión.

“Dijo (Oller) que pensara en cualquier cosa, lo que se me ocurriera, pero no la Asamblea Legislativa porque el candidato no me tenía confianza y que, no iba a permitir que alguien como yo se pudiera hacer muy fuerte”.

“(...) Resultó humillante que se pusiera a prueba mi lealtad. Y más aún, cuando me ofreció resarcirme de los gastos en que había incurrido en la campaña”, sostuvo.

Araya aseguró que Oller incluso le propuso que se postulara para diputado por un partido provincial y agregó que incluso le ofreció financiamiento.

Finalmente, el exprecandidato no descartó una participación política desde otros espacios.

“Vivimos un instante difícil. Evaluaré y, comunicaré oportunamente, si las circunstancias políticas, me obligan a buscar un espacio donde mi corazón, ideas y planteamientos, se expresen”, concluyó.