EscucharAcusaciones y reproches entre diputados de diversas bancadas tienen atascado el avance de plan para reformar la ley del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD).
Legisladores del Partido Liberación Nacional (PLN) y de Acción Ciudadana (PAC) lanzaron ayer fuertes críticas a sus similares del Movimiento Libertario, Danilo Cubero, Manuel Hernández y Marielos Alfaro, así como al independiente Luis Fishman, a quienes acusaron de entorpecer el debate para impedir su aprobación.
Asimismo, restaron credibilidad a un informe emitido por Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, el cual señala una serie de yerros que, según ese departamento, pondrían en riesgo la aplicación de la ley si fuera aprobada.
“Es un informe manipulado. No hay tales inconstitucionalidades” dijo la verdiblanca Annie Saborío.
Su compañera de fracción Alicia Fournier reconoció que en los últimos días no se ha realizado un lobby para buscar un acuerdo, como sí ocurría semanas atrás. “Es que nos golpearon en nuestra buena fe”, argumentó la congresista.
“Aquí en el Plenario le dije a don Luis (Fishman) y a los otros diputados: sentémonos a negociar. Y fuimos a una mesa de negociación, pero cuando llegamos al segundo día nos sacaron otra lista de temas. Ahora habría que reconstruir la confianza”, relató Fournier.
Por su parte, Fishman reclama falta de liderazgo de parte de la bancada oficialista y del Poder Ejecutivo para llevar adelante el proyecto.
Consultado al respecto, el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, dijo que la tarea ha sido liderada por las ministras de Economía, Mayi Antillón, y la de Agricultura y Ganadería, Gloria Abraham . “Ellas han interpretado que los diputados deben tomar una decisión a favor o en contra del plan”, sostuvo Benavides.
El ministro se unió a las críticas de los legisladores del PLN que enfatizan que la mayoría de las críticas de Fishman y de los libertarios ni siquiera están contenidas en las mociones que presentaron.
Impuestos: la traba. Un artículo extraído del fallido plan fiscal que grava con un impuesto a la llamada “banca maletín” así como a los bancos offshore es la principal traba del plan de reforma al SBD.
La banca “maletín” describe a personas o entidades que no están domiciliadas aquí, pero que vienen al país a ofrecer préstamos.
Los offshore sí están domiciliados y son supervisados en Costa Rica, pero cuentan con bancos en el extranjero que pertenecen al mismo grupo financiero. Es el caso de los locales Banco Internacional de Costa Rica y la Corporación BCT.
Fishman aprueba que se grave a los primeros, pero no a los bancos offshore , ya que alega, eso los colocaría en desventaja respecto a los grandes bancos extranjeros.
“Aquí no se trata de privilegiar a nadie, pero tampoco que se perjudique a nadie”, aseveró el diputado independiente.
Se intentó hablar con los legisladores libertarios, pero ninguno contestó las llamadas.
