Liberia, Guanacaste. Al presidente Luis Guillermo Solís se le nota cómodo en compañía del diputado número 13 del PAC, Víctor Hugo Morales Zapata, durante su gira de tres días por Guanacaste.
Ambos hablan en secreto, se hacen señas e, incluso, Morales acompañó a Solís en su viaje relámpago a San José, durante la noche del miércoles, para ir a la vela de la exministra de Educación, María Eugenia Dengo.
Al principio de este gobierno, esas imágenes no eran posibles, en vista de que en campaña, el entonces candidato presidencial debió pedir al líder cooperativo que renunciara a su aspiración diputadil, pese a que él mismo lo propuso para la papeleta de San José.
Morales fue cuestionado por ocultar a la Asamblea Nacional del Partido Acción Ciudadana (PAC) que en 1994 enfrentó una acusación penal, por la supuesta malversación de un préstamo de fondos públicos, cuando era dirigente del Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop), la cual se resolvió mediante una conciliación.
Él, hombre clave en la construcción de la candidatura de Solís, se negó a renunciar y resultó electo diputado, pero la nueva fracción del PAC lo desterró de las reuniones de estrategia y coordinación por orden de la Asamblea Nacional.
Bajo esas condiciones, quedó cuesta arriba la operación política de Morales Zapata, como coordinador en el Congreso de las intenciones de Casa Presidencial.
Sin embargo, el mismo Tribunal de Ética del PAC, que primero suspendió la militancia de Morales, en junio declaró con lugar un recurso de nulidad del congresista, lo que ahora le permite volver al lado del presidente.
“Tengo una afinidad ideológica y de visión. Incluso, a nivel personal, me siento muy cómodo en la relación con mi amigo, Luis Guillermo, que ahora puede ser totalmente clara”, dijo el parlamentario.
Amistad de larga data. El miércoles, en Guanacaste, Morales reapareció, hombro con hombro, con su amigo de años, el presidente, cuando ambos se bajaron del vehículo presidencial, frente a la Municipalidad de Liberia.
El legislador tiene una excusa para hablarle al mandatario al oído en la gira guanacasteca. Su labor de operador político en el Congreso, que en ocasiones parece suplir la ausencia del ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, le permitió colocarse en la Comisión Regional Legislativa de Guanacaste.
Solís Rivera, por su parte, evadió decir que esto se trate de una cercanía. Alegó que Morales desarrolla una agenda de interés para la provincia guanacasteca, en la cual nació: “En esa lógica ha venido trabajando, pero todos los diputados fueron invitados a venir”.
Pese a la privilegiada posición de Morales respecto a la coordinación con el presidente y el ministro de la Presidencia, los legisladores Ottón Solís y Epsy Campbell aún cuentan hasta 12 los legisladores del PAC en el Congreso.
Sin embargo, Morales anunció que decidió incorporarse a las reuniones de fracción de Acción Ciudadana y argumentó que en los dos primeros meses de este Congreso se ausentó por permiso de la jefa de fracción, Emilia Molina.
Hasta ahora, en los pasillos legislativos, la labor de Morales estaba apadrinada por la jefa de fracción del PAC y por el presidente del Congreso, Henry Mora, quienes lo mantenían al tanto de todo lo que sucede en la reunión de la bancada oficialista, a la que se le había prohibido a Morales asistir y a la que él, por “prudencia”, evitaba ir.