El presidente de la República, Rodrigo Chaves, y los diputados se acusaron mutuamente de transgredir las “líneas rojas” en la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, según relataron los jefes de fracción después de la reunión efectuada hoy en el Congreso.
Kattia Rivera, jefa del Partido Liberación Nacional (PLN), afirmó que Chaves les habló de líneas rojas y que existe un “hasta aquí”, en referencia a la decisión de los diputados de la Comisión de Hacendarios de recortar en ¢81.000 millones la partida para pagar intereses de la deuda pública, en el Presupuesto Nacional del 2023. Los congresistas efectuaron la rebaja para restituir fondos a instituciones y programas sociales.
El mandatario dijo que lo que más le interesa es mantener la estabilidad macroeconómica del país.
La verdiblanca le respondió que para ella también existe una línea roja y esta fue transgredida cuando, en conferencia de prensa en Casa Presidencial, el mandatario expuso su estado personal de WhatsApp.
El miércoles pasado, Chaves pidió a la gente fijarse en los ocho diputados que aprobaron el ajuste presupuestario y los llamó “irresponsables” por ello, lo cual alteró ánimos en el Congreso.
“Se lo dije. ¿Qué se gana con esto? ¿Cuál es el argumento? Conmigo siempre vamos a tener argumentos”, dijo la jefa del PLN.
Daniela Rojas, vocera de la bancada de la Unidad Social Cristiana (PUSC), coincidió con Rivera en que Chaves señaló sus líneas rojas.
“Yo le indiqué que las líneas rojas no se establecían de manera unilateral, porque una línea roja para nosotros también era el respeto que él ya había faltado y que eso no estaba construyendo ninguna solución para el país; todo lo contrario, lo que podía hacer era que no se construyeran otros acuerdos futuros necesarios”, dijo la socialcristiana.
Según Daniela Rojas, el gobernante alegó que esa esa su manera de hablar, pero ellos le hicieron saber que la situación “no podía continuar así” porque llegará el momento en que no existirá espacio para las disculpas.
Esto causó preocupación en el jefe del Partido Liberal Progresista (PLP), Eliécer Feinzaig, quien fue el único que votó en contra de las mociones de recorte a la partida de intereses en la Comisión de Hacendarios, además del partido de gobierno, Progreso Social Democrático (PPSD).
Feinzaig dijo que él defendió su posición en Hacendarios con argumentos, pero “irse al cuerpo de las personas es algo que no es correcto en la política”.
“Salgo muy preocupado porque el presidente lo que dice es ‘yo tengo un estilo y no lo voy a cambiar’”, dijo el vocero del PLP.
Según el liberal progresista, él le dijo a Chaves que tiene objetivos loables, en los cuales los diputados concuerdan en mayor o menor medida, pero si quiere avanzar hacia sus metas necesita de la Asamblea “porque es poco lo que se puede hacer por decreto”.
Añadió que la reunión “terminó bastante mejor que cuando íbamos por la mitad, por decirlo de alguna manera”.
Jonathan Acuña, del Frente Amplio, dijo que si estos roces continúan los puentes “terminarán incendiados”, por lo que externó al presidente de la República su preocupación. Según Acuña, Chaves justificó su estilo como su forma “natural”.
Sin embargo, el argumento no fue de recibo para el frenteamplista, quien dijo que “el país exige diálogo”.
Por más de dos horas, los legisladores expusieron al mandatario sus preocupaciones a pocos días de que empiece el próximo periodo de sesiones extraordinarias, en las que el Poder Ejecutivo dirige la agenda legislativa.
El encuentro fue organizado por el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, con el fin de bajar los ánimos entre poderes.
Ese es el segundo encuentro de este tipo que organiza Arias. En agosto, auspició otra reunión con motivo de que Chaves dijo que los diputados jugaban “chapitas” con el proyecto de endeudamiento internacional por $6.000 millones en eurobonos, con el que se busca tasas de interés más bajas para el financiamiento del Gobierno.
La cita finalizó con el único acuerdo de programar una nueva reunión posiblemente la próxima semana.