EscucharLos partidos Liberación Nacional (PLN) y Progreso Social Democrático (PPSD) ganaron el 49% de la deuda política del 2022 gracias a los votos que obtuvieron en las elecciones del 6 de febrero, tanto para presidente como para diputado.
Los partidos que accedieron a la segunda ronda pueden acceder, entre los dos, a ¢9.600 millones de los ¢19.800 millones disponibles para reembolsar los gastos la campaña electoral.
El PLN, del candidato José María Figueres, ganó derecho a ¢5.990 millones. El PPSD, de Rodrigo Chaves, puede reembolsar hasta ¢3.657 millones.
Liberación sumó más de un millón de votos para presidente y diputado, mientras que el PPSD obtuvo casi 664.000.
Según la legislación, solo reciben deuda política los partidos que superen al menos el 4% de la votación total o los que ganen al menos un diputado. En el caso de las pasadas elecciones, seis agrupaciones nacionales y dos provinciales lograron acceder a fondos públicos.
Además del PLN y el PPSD, accederán a deuda política la Unidad Social Cristiana (¢2.730 millones), Nueva República (¢2.870 millones), Liberal Progresista (¢2.470 millones) y el Frente Amplio (¢1.960 millones), así como los partidos provinciales Recuperando Valores (¢50 millones) y Unión Guanacasteca (¢55 millones).
En el caso del partido Recuperando Valores, inscrito en la provincia de Limón, y Unión Guanacasteca, por Guanacaste, obtuvieron más del 4% de los votos en sus respectivas provincias.
Para que un partido pueda recibir el aporte del Estado, dichas agrupaciones deben comprobar sus gastos ante el TSE mediante la presentación de comprobantes.
El monto total por repartir entre los partidos equivale a un 0,19% del PIB del año trasanterior a las elecciones; sin embargo, los diputados pueden reducir ese porcentaje antes de cada convocatoria a elecciones. En el caso de estos comicios ese monto se fijó en 0,085% del PIB.
Según los artículos 96 de la Constitución Política y 89 del Código Electoral, el Estado debe contribuir a sufragar los gastos en que incurran los partidos políticos en los procesos electorales.
Para saber cuanto dinero le toca a cada agrupación, se suman los votos que cada partido con derecho a deuda política logró en las papeletas presidenciales y legislativas y se divide entre el monto total de deuda política, lo que da el valor de cada voto.
Posteriormente, se multiplica el número de votos de cada agrupación por el valor de cada voto, obtenido la cantidad de dinero a la que accederá cada una de las banderas políticas.
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