Otto Guevara, jefe de la fracción legislativa del Movimiento Libertario, justificó el viaje a Nicaragua que su compañero de bancada, José Alberto Alfaro, organiza para 16 diputados con fondos de la Asamblea Nacional del país vecino y del Foro de Presidentes Legislativos de Centroamérica y el Caribe (Foprel).
A criterio de Guevara, esa gira luego podría ser de utilidad, como un esfuerzo por resolver situaciones y discusiones futuras entre ambos gobiernos.
“Nicaragua va a seguir siendo nuestro vecino, ambos países somos parte de un bloque comercial, el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica y hay un flujo comercial importante costarricense que pasa por Nicaragua y la tiene como destino”, aseguró el jefe de los libertarios.
Guevara comentó que le consultó a Alfaro sobre el viaje y las razones de que lo organizara, sobre todo porque él ha criticado el autoritarismo y el poder que acumula Daniel Ortega al frente de esa nación, pero igual le encontró beneficios a la gira.
El partido de Guevara, Alfaro y Natalia Díaz fue uno de los que votó a favor de censurar a Ortega, el 3 de agosto pasado, debido a la destitución de 28 legisladores nicaragüenses de oposición, con lo cual anuló a su principal competidor, Eduardo Montealegre, del Partido Liberal Independiente (PLI).
Inconveniente. Al día de ayer, dos días después de que se dio a conocer que Alfaro organiza el viaje, la gira se mantiene en pie a pesar de que el mandatario Luis Guillermo Solís, el canciller Manuel González y el presidente legislativo Antonio Álvarez Desanti, lo consideran inconveniente.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores respeta la división de poderes; sin embargo, se considera inconveniente que los diputados realicen este viaje a Nicaragua”, comentó González en un mensaje desde Dubái, donde se encuentra para asistir al Foro Global de Negocios.
“No es propicio, mucho menos cuando las relaciones bilaterales no son totalmente fluidas y todavía hay un juicio pendiente por la delimitación marítima”, argumentó el canciller.
Por su parte, ayer por la mañana Solís ratificó que lo dicho por González es la opinión del Gobierno, aunque matizó que, como Poder Ejecutivo, no les toca estar diciendo adonde deben ir o no los parlamentarios.
Aunque la gira no requiere de la aprobación del Directorio legislativo, pues no corren gastos para el Congreso costarricense, igualmente se discutió el tema en la sesión del martes.
En ese momento Álvarez dijo que su opinión personal es que ya la Asamblea Legislativa se pronunció para acusar “el irrespeto de la voluntad popular” cuando se destituyó a los congresistas de la oposición nicaragüense y que, al persistir la situación, la visita es totalmente inconveniente.
Añadió que él rechazó la invitación precisamente por eso, aunque apuntó que el Congreso no puede interferir en las decisiones de sus 57 integrantes.
Los confirmados. En una lista a la que tuvo acceso La Nación, aparecen confirmados para el viaje, aparte de Alfaro, los liberacionistas Danny Hayling, Olivier Jiménez y Aracelly Segura; las oficialistas Laura Garro y Emilia Molina, así como el socialcristiano Luis Vásquez.
Consultado, Hayling apuntó que también irán Juan Luis Jiménez y Michael Arce, del Partido Liberación Nacional (PLN), en tanto Molina confirmó que la delegación del Partido Acción Ciudadana (PAC) se completa con los diputados Marvin Atencio y Javier Cambronero.
“Es un grupo para estrechar lazos con los parlamentarios nicaragüenses, quienes están interesados en retomar las relaciones que hemos tenido”, dijo Hayling.
Según Molina, los miembros de la Asamblea viajan a muchísimos países, algo que calificó como normal y rutinario, y que, de esta gira, lo único anormal que ve es que podrían ir 16 diputados.
Ayer por la mañana, la también liberacionista Sandra Piszk le envió una carta a Alfaro en la que le expresó su desacuerdo por la organización de dicha actividad.
“No puedo ignorar la fuerte censura aprobada el 4 de agosto anterior (sic) por nuestra Asamblea Legislativa, ante los graves hechos que concluyeron con la destitución de 28 diputados nicaragüenses”, dice la verdiblanca en su carta.
Luego de recordarle al libertario que esa moción censuró al Gobierno de Nicaragua e instó al Gobierno costarricense a activar mecanismos que buscaran la restitución de los parlamentarios destituidos, Piszk le aseguró a Alfaro que no están dadas las condiciones para la visita.
El legislador libertario no tardó mucho en responderle, con otra carta, donde le indicó a Piszk que la invitación fue hecha por el Foprel y que no comparte su opinión.
“Respeto su posición en referencia a la censura aprobada (...) pero no puedo compartirla, en razón de que la citada acción no puede perdurar toda la vida, tomando en cuenta que Costa Rica y Nicaragua mantienen fuertes vínculos comerciales, culturales e inclusive parentales, por lo que el deterioro permanente en las relaciones entre ambos países incide, de manera directa, en los intereses de ambos pueblos”, escribió Alfaro.
Por su parte, Javier Sancho, exembajador de Costa Rica en Nicaragua, afirmó que no le ve ningún sentido al viaje de los diputados, pues considera que la invitación de los legisladores sandinistas "es una forma de enamorar", aparte de que es a la Cancillería a la que le corresponde manejar la delicada relación diplomática con Managua.
"No veo que sea digno de un representante del país recibir una invitación pagada con fondos que sabemos que posiblemente hubiera sido mejor emplearlos en darle de comer al pueblo nicaragüense", declaró Sancho.