El Ministerio de Salud advirtió de que los diputados incumplieron con el distanciamiento social en su regreso al plenario legislativo, en la sede del Congreso en Cuesta de Moras, San José.
Los legisladores sí acataron el resto de recomendaciones para evitar el contagio del nuevo coronavirus, como el lavado de manos y el uso de alcohol en gel.
Sin embargo, pese a que las curules fueron redistribuidas de manera que exista un espacio de 1,8 metros entre una y otra, el distanciamiento social se irrespetó.
El doctor Roberto Arroba, coordinador nacional de influenza y otros virus respiratorios del Ministerio de Salud, encontró mucha cercanía en algunas reuniones realizadas por diputados dentro del recinto.
Según el médico, la distancia de 1,8 metros entre personas se irrespetó en los recesos de la sesión del plenario, así como en el lobby contiguo, donde detectó aglomeración de periodistas haciendo entrevistas a un mismo funcionario.
“Sí, lamentablemente se vio que había este tipo de conductas", expuso Arroba.
"Como que se reunían las fracciones y hablaban entre ellos en distancias muy cercanas. Les he comentado a ellos la importancia de evitar ese tipo de comportamientos y que no hubiera aglomeración de diputados, porque lo estaríamos haciendo mal y no daríamos el ejemplo a la población”, añadió.
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Sin embargo, el médico reconoció que el incumplimiento pudo darse por ser el primer día de reinicio de las sesiones en la sede del Congreso.
Arroba anunció que este martes realizará una nueva inspección en la Asamblea Legislativa. De persistir el incumplimiento, el Ministerio de Salud podría girar disposiciones mayores.
El especialista detalló que el resto de medidas dictadas por el Ministerio de Salud sí fueron cumplidas por el primero poder de la República, esta mañana.
Mencionó, por ejemplo, la instalación de nuevas tarimas para nivelar el piso del recinto.
Por su parte, el presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, admitió que entre los recesos del plenario hubo aglomeraciones, pero atribuyó la conducta a falta de hábito en el contexto de una pandemia.
“Ese no es un tema de lugar, es un tema de cultura y es un tema de costumbre. Entonces, tendremos que irnos acostumbrando a tener conversaciones respetando el distanciamiento".
"Tenemos que entender que, durante nuestra vida, hemos estado acostumbrados a conversar con mucha cercanía y que esta es una situación excepcional a la que no estamos acostumbrados. Muchas veces, como que naturalmente tendemos a irrespetar las distancias exigidas, pero poco a poco nos vamos a ir acostumbrando”, expuso Cruickshank.
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Dos de las cuatro tarimas instaladas en el recinto del Plenario tienen un borde en la parte frontal, para determinar el final de la estructura.
No obstante, uno de esos bordes provocó que la diputada fabricista Marolin Azofeifa se tropezara y cayera al piso al intentar salir de su espacio.
Debido al accidente, la congresista sufrió un fuerte golpe en su rodilla, por lo que ameritó ser atendida por los médicos del Parlamento.
“Es un poco incómodo para nosotras las mujeres que usamos zapatos de tacones. Nos sentimos mejor en el sentido de tener un buen espacio, pero los bordes y los cables en el piso generan un poco de molestia. Esperemos que el Directorio tome cartas en el asunto”, pidió la fabricista.
La Asamblea Legislativa regresó este lunes a sesionar a Cuesta de Moras, luego de casi siete semanas de utilizar el Auditorio Nacional, del Museo de los Niños, para sus sesiones.
Para ello, los jerarcas de la Asamblea, junto con funcionarios del Ministerio de Salud, instalaron un protocolo para regresar al Plenario.
La barra de prensa se debe mantener al 50% de su capacidad, y las conferencias de prensa deben realizarse en un espacio amplio, conocido como la rotonda de la Patria, en el edificio principal.
Cruickshank explicó que el retorno obedeció a que legisladores pidieron continuar con sus labores “de manera eficaz” haciendo uso de sus oficinas y asesores.
Además, mencionó la necesidad de retomar la labor de las comisiones y generar un ahorro en medio de la estrechez fiscal que atraviesa el país, debido a que cada sesión en el Auditorio Nacional le generaba un gasto a la Asamblea Legislativa mayor a los ¢600.000.
Sin embargo, hay legisladores que no se sintieron cómodos este lunes. Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), dijo no estar de acuerdo en continuar con sesiones en el Plenario en las condiciones actuales.
“Me parece oportuno el regreso en cuando a reinstalación de comisiones ordinarias y especiales, pero me parece todavía inadecuado el regreso al Plenario propiamente.
"Hay demasiado hacinamiento, estamos muy cerca y, además, las condiciones están elevando el riesgo de accidentes que ya pasó en dos ocasiones y creo que en cualquier momento ocurrirá un tercero”, dijo.
Chacón añadió que su fracción discutirá el tema y hará recomendaciones al Directorio legislativo para que se distribuyan mejor los espacios, se eliminen bordes entre curules y mejore la ubicación de cables.
En esa misma línea, el expresidente legislativo y diputado del PLN, Carlos Riardo Benavides, valoró como positivo retornar a la sede principal de la Asamblea para realizar la labor de comisiones en espacios más amplios, como en el Salón de Expresidentes y el de Beneméritos.
Pero, con respecto al Plenario, admitió tener dudas.
“Estamos usando el mismo espacio con prácticamente la misma cantidad de personas de su capacidad normal. Creo que la administración legislativa podría realizar una revaloración técnica del asunto con base en la experiencia del día de hoy”, expuso Benavides.
Mientras estuvieron en el Museo Nacional, los diputados tramitaban proyectos relacionados con la emergencia del covid-19 a través de mesas virtuales donde lograban consensos, sin pasar por la etapa comisiones.
Luego, los textos consensuados entraban directamente al Plenario, donde se dispensaban de trámites para ser votados en primero y segundo debate.
Silvia Hernández, exjefa del PLN, también dijo: "Regresar a la Asamblea es mucho más cómodo en términos de cercanía con las oficinas y equipo de trabajo, pero de entrada lo veo altamente incómodo, peligroso por las tarimas temporales y porque me sentí en el Plenario muy hacinada.
"Entiendo la necesidad de hacer acomodos, pero se deben seguir revisando medidas de trabajo que empaten con las medidas de salud mínimas.
“No hablo de regresar al Museo para nada, hablo de que estamos en una etapa de prueba y error, así va ser con todo y el plenario no escapa de ello. Eso puede implicar en algún momento ver otros espacios si se hace necesario, incluido el Museo o el Tribunal Supremo de Elecciones”, sugirió.
Por su parte, Xiomara Roríguez, jefa de bancada del Partido Restauración Nacional (PRN), explicó que los cambios en el recinto se hicieron en conjunto con el Ministerio de Salud. De hecho, añadió, los funcionarios de esa cartera ayudaron a acomodar las curules.
“Yo, en lo personal, me siento cómoda. Es un poco extraño porque es la pérdida de la costumbre de como estábamos ubicados y debemos adecuarnos a las nuevas medidas que se han tomado y recordar el distanciamiento social cuando estemos en receso”, indicó.
Erick Rodríguez, diputado independiente, dice que a pesar de la incomodidad que genera la distribución de las sillas, prefiere que se sesione en la sede principal de la Aamblea, con tal de que se retomen las comisiones y se haga una discusión más reposada de los proyectos.