Buena parte de las 280 mociones planteadas por diputados del Movimiento Libertario buscan traerse abajo uno de los principales objetivos de la reforma al Código Electoral: endurecer los controles en las donaciones privadas a los partidos políticos.
El planteamiento de los libertarios es que también los extranjeros –sean personas físicas o empresas– puedan financiar las campañas electorales. La condición que piden es identificar al donador.
“Aquí limitamos a los extranjeros a que vengan a dar dinero, y van a llover valijas consulares o debajo de los asientos de los carros, donde, ahí sí es cierto, solo Dios y los políticos van a saber de dónde vienen”, manifestó Carlos Gutiérrez, jefe de la bancada libertaria y signatario de varias enmiendas.
“Lo que queremos es evitar el morbo: ¿por qué prohibírselo cuando lo que tenemos que hacer es identificarlos?, añadió.
Actualmente, el Código Electoral prohíbe a extranjeros hacer aportes a los partidos, y el proyecto de reforma extiende la limitación a empresas, sean nacionales o extranjeras. De esta manera, solo personas físicas nacionales podrían financiar sin límite de suma.
El principal argumento del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para prohibir estos aportes foráneos es el peligro de que provengan de ilícitos o de grupos delictivos que quieran ejercer influencia en el Gobierno.
En la campaña presidencial del 2002, algunos partidos manejaron estructuras paralelas que recibieron dinero del extranjero.
Debido a omisiones de la Ley, no hubo posibilidad de castigar a los responsables.
Las enmiendas que planteó el también libertario Mario Núñez persiguen, por su parte, disminuir o eliminar sanciones en el manejo de los aportes económicos.
Por ejemplo, el artículo 280 del proyecto impone cárcel de dos a cuatro años al tesorero de un partido político que incurra en irregularidades al recibir dinero o reportarlo al TSE.
El legislador Núñez también pretende bajar la pena de prisión de dos años a un año.
