Después de sus fuertes ataques, por ejemplo, cuando llamó cavernícola a Otto Guevara o cuando acusó a Johnny Araya de intentar proteger a sus “amigotes”, el candidato del Frente Amplio, José María Villalta, prefiere ahora bajar el tono en esta etapa de la campaña.
El aspirante pretende centrarse en dar a conocer sus ideas, generar confianza y tender puentes de cara a lo que viene, después de las elecciones del 2 de febrero.
Así lo reconoció, este jueves, mientras recorría las calles y tocaba puertas en busca de votos en el corazón de la ciudad de Alajuela.
“Estoy muy preocupado por el tipo de campaña polarizante y de ataques que están haciendo otros candidatos, porque fracturan y dividen la sociedad. Rompen los puentes y será mucho más difíciles restablecerlos después, y todos vamos a seguir viviendo en la misma patria y con los mismos problemas”, respondió Villalta a una consulta de este medio de si hay un cambio en su estrategia.
El frenteamplista dijo que dialogará con representantes de otras agrupaciones políticas, independientemente de sí gana o no los comicios presidenciales.
“Lo que estamos viendo es una campaña que busca asustar a la gente, que no da argumentos y que busca epítetos y calificativos que, además de falsos, buscan explotar el odio o el miedo. Después, ¿quién va a manejar ese odio?, ¿cómo vamos a hacer para restablecer el diálogo?”, expresó el político.
En el parque alajuelense, Villalta fue interpelado por un partidario, quien le reclamó por qué no es más vehemente y fuerte con sus rivales en los debates.
El aspirante respondió. “En su debido momento les diremos sus verdades. Aún quedan varios debates. Ahora es el momento de exponer nuestras propuestas y demostrarle al pueblo de Costa Rica que tenemos la madurez y la capacidad para gobernar”.
Durante su recorrido por la Ciudad de los Mangos, José María Villalta habló con empresarios, con trabajadores, estudiantes y desempleados.
A ellos prometió que combatirá la corrupción y luchará por un desarrollo más igualitario.