Enrique Sánchez, hoy congresista del PAC, laboraba en el Sinart y un permiso que pidió para su campaña como diputado terminó en despido en febrero. (JOHN DURAN)
El diputado del PAC, Enrique Sánchez, quien resultó electo en las elecciones del 4 de febrero, afirma que intentó volver a su puesto en el Sinart unos días después, pero su jefe inmediato, Pablo Cárdenas Pereira, lo despidió en la misma llamada telefónica y él se dio por satisfecho.
Este caso, que desde el 7 de mayo provocó el despido de Cárdenas como director general del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), tomó relevancia este lunes cuando el presidente de la entidad estatal, Mario Alfaro, declaró ante los diputados que tres jerarcas del gobierno de Luis Guillermo Solís procuraron, antes de las elecciones en segunda ronda, que se conociera el resultado de la investigación contra Cárdenas.
"Yo pedí un permiso sin goce de salario para dedicarme a la campaña, desde el 1°. de enero hasta el 9 de febrero. El 9 de febrero yo le comunico a Pablo Cárdenas (jefe inmediato) mi intención de regresar a trabajar el 12 de febrero porque yo dependía de ese salario; él me dice que él no considera conveniente que yo regrese a trabajar siendo diputado electo de uno de los partidos que iba a la segunda ronda. Que él prefiere destituirme", dijo Sánchez
Continuó: "Yo me doy por despedido ese día, entonces no regreso. A los días Pablo me llama y me dice que en el Consejo no están satisfechos con que me destituyan, entonces yo le dije que yo ponía la renuncia y la presenté inmediatamente. No hay ningún interés de prestaciones ni mucho menos, yo no recibí un cinco por haber presentado la renuncia, y si me hubieran destituido lo que tenía de trabajar era un año y acababan de pagar el aguinaldo".
"Él me despidió por teléfono y nunca me llegó la carta", dijo el diputado, tras reconocer que se dio por satisfecho con un despido por esa vía.
Luego de este episodio, es que el Consejo Directivo del Sinart inicia una investigación contra Cárdenas por despedir a su subalterno con responsabilidad patronal, lo que habría implicado el pago de prestaciones a pesar de que Sánchez estaba incumpliendo el contrato laboral por no haber regresado a su plaza.
De acuerdo con el ahora congresista, un informe legal determinó que Cárdenas debió haberlo dejado en el puesto porque de todas maneras hubiese tenido que renunciar para asumir la curul en la Asamblea Legislativa a partir del 1.° de mayo.
Cárdenas perdió su cargo como director de Sinart luego de que los miembros del Consejo consideraran una pérdida de confianza. Su salida se hizo efectiva el 7 de mayo, y al día siguiente ya tenía un puesto en Casa Presidencial, junto al ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza.
Pero todo cambió el viernes 25 de mayo cuando Mendoza anunció la separación de Cárdenas del puesto en Zapote dado que supuestamente incumple un requisito. Ese mismo día trascendió que Alfaro también cuestionaba que Mendoza fuera parte de la comisión que lo investiga por un supuesto tráfico de infuencias.
En su comparecencia de este lunes, Alfaro habló de un boicot de Casa Presidencial para que el Consejo del Sinart no conociera del caso de Cárdenas, previo a las elecciones.
Pese a sus sospechas, el legislador dijo que, por su parte, él no tendría por qué pedir protección, ni a los funcionarios de gobierno que vinculó con este caso Mario Alfaro.
“Yo desconozco el tema que le hayan pedido sostener el tema... No hay ninguna protección que pedir”.
Sánchez, indicó que Alfaro “lo que está tratando de convertir en un hecho político, de persecución política, una investigación sobre tráfico de influencias, que es la motivación de la convocatoria”. “Son dos hechos diferentes que él intenta vincular”, continuó.
Alfaro no fue llamado al Congreso a hablar sobre el caso de Cárdenas y Sánchez, sino sobre un supuesto tráfico tráfico de influencias a favor de un primo suyo que solicitó un préstamo de ¢500 millones al Infocoop, con el argumento que vendería sus servicios al Sinart.