La tradicional puja por el último domingo de enero, para realizar la "concentración de fuerza" con que virtualmente se despide la campaña, la ganó el Partido Liberación Nacional (PLN).
Mediante una rifa, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) dio el aval a los liberacionistas para que el domingo 27 de enero realicen su plaza pública final, una semana antes de las elecciones nacionales, el 3 de febrero.
Esa fecha la pretendían los dos partidos mayoritarios para ejecutar sus últimos actos públicos, dada la cercanía con el domingo de la votación.
El candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Abel Pacheco, tendrá su última manifestación pública el sábado 26 de enero, confirmó la presidenta del partido, Rina Contreras.
Para tales jornadas, las agrupaciones pretenden congregar decenas de miles de adeptos, y así coronar la campaña en busca de la Presidencia, el Congreso y las Municipalidades.
Contreras minimizó el valor práctico de tal fecha para su agrupación, pero el secretario general del PLN, Rolando González, consideró que este es un "golpe adicional al PUSC", refiriéndose también a roces internos en el comando de campaña de esta tendencia.
"Es un sinónimo de lo exitoso que estamos haciendo todo. Hasta en las rifas nos va bien", bromeó González, quien aseguró que esa concentración será en el Paseo Colón y alusiva al 50.° aniversario del PLN.
Contreras desdeñó el peso de una gran concentración a pocos días de los comicios nacionales. "La gente cree que la fecha de la última plaza pública es algo de vida o muerte; esos son esquemas que hay que ir rompiendo".
Rolando González respondió que, al contrario, esa es una oportunidad para que su candidato, Rolando Araya, divulgue un mensaje político idóneo.
En la anterior campaña presidencial fue el PUSC el que tuvo el derecho de realizar la última plaza pública de la contienda, siete días antes de que su candidato, Miguel Ángel Rodríguez, ganara las elecciones.
Rina Contreras manifestó que desconoce cómo será el acto público final de su partido.