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German Guzmán Calvo, tenía alrededor de cuatro años cuando su padre, Alberto Guzmán Guzmán, junto con otros dos campesinos de Llano Grande de Cartago, fueron ultimados a balazos. Aquel 13 de febrero de 1944, día de elecciones, estos hombres se opusieron a que desconocidos quisieran llevarse las urnas con los votos emitidos.
Tal acontecimiento motivó un movimiento nacional para erigir el Monumento a la defensa del sufragio, cuyo escultor sería Luis Umaña.
El jueves pasado, en horas de la noche, esta obra, ubicada 300 metros al sur de la plaza de fútbol de Llano Grande, fue vandalizada por desconocidos. Esta es la segunda vez que el monumento sufre daños. La primera fue en 1974, cuando se tuvo que construir una réplica.
“Ahora que me di cuenta que lo volvieron a quemar, le duele a uno más, el sacrificio de mi padre y de sus compañeros, ya que no ha sido apreciado ni cuidado el monumento, es una infamia”, señaló Guzmán Calvo.
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Al lugar se trasladaron los bomberos de Cartago, pero fue poco lo que pudieron salvar. Solo se logró rescatar la efigie del hombre que con un martillo y un formón esculpe el mensaje “El sufragio es soberanía”.
El martillo quedó parcialmente destruido.
Geancarlo Marrochi, uno de los oficiales de bomberos que atendió la situación, dijo que los daños fueron grandes.
“En primera instancia se nos dijo, por vecinos del lugar, que un charral que prendió fuego pudo ser el causante; pero tenemos dudas, ya que este estaba a cierta distancia, por lo que pensamos que pueda haber existido mano criminal”, mencionó Marrochi.
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El historiador cartaginés Franco Fernández lamentó el hecho vandálico. “Cada vez que hay un monumento importante y significativo, que no tiene un cuido específico, lo destruyen , es una falta de conciencia cívica espantosa”, dijo.
Su colega Vladimir de la Cruz opinó igual. “En esa confrontación, murieron tres personas, a quienes se les consideró como héroes, al punto que poco tiempo después, se hizo la escultura, en memoria de los caídos en defensa del sufragio”, recordó.
Cruz agregó que el monumento, destruido el jueves pasado, fue una reproducción parcial de la original, dañada por vándalos en 1974.
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