Texto original publicado por La Nación el 17 de setiembre de 1971.
Al pie del cerro Zurquí y las faldas del Irazú, se asienta Santo Domingo, lugar tranquilo, con sabor a viejas épocas; años históricos cuando las campesinas costumbres rodearon al hombre; aves, ganado y “bestias” ocupaban toda su atención.
Aunque desde Orosi, donde está la iglesia más vieja del país, hasta Cartago, la mano colonial dejó su indeleble marca, no podríamos desconocer que la nueva arquitectura (el cemento, el hierro, la madera), va poco a poco sustituyendo aquel pedazo del antaño costarricense.
Solamente en Santo Domingo aún predominan aquellas construcciones, las casi eternas casas de adobe o bahareque con bagazo. No obstante, también cuentan con la iglesia del Rosario, cuya acta de fundación se firmó en 1829, hace 142 años. Fue la primera de Santo Domingo (allí hay dos) y una de las más viejas de la provincia de Heredia.
Encontramos, sin embargo, en Santa Rosa de Santo Domingo, una choza con más de 130 años, y en el centro del cantón que hace más de un siglo era un barrio, las hay de 100, 110, 115 y 120 años. Quien las vea, dirá: ¡No puede ser!
En otras noticias:
Mataron un anciano a machetazos en Limón
Abdenago Jiménez Artavia, de 76 años, fue asesinado por un hombre de apellido Santos, quien le produjo no menos de diez heridas mortales con un machete. La muerte del anciano sobrevino de forma casi instantánea.
Vecinos del sitio donde ocurrió el homicidio, Beverly de La Bomba, en La Estrella, aterrorizados, dieron aviso a las autoridades de la comandancia de plaza. El mayor Flores envió patrulleros y guardias. Por otra parte, la Cruz Roja envió una ambulancia. Se creía que la víctima podría sobrevivir. Ignoraban la gravedad del ataque.
Santos fue detenido en los alrededores del lugar. Llevaban aún el arma homicida. Las autoridades declararon que los móviles del homicidio aún no son conocidos. Santos es objeto de indagaciones por parte de las autoridades judiciales.
FBI liberó a familia apresada por criminal
Agentes de la Dirección Federal de Investigación (FBI) liberaron ayer a un banquero, su esposa y a la hija de ambos, ultimando a balazos al asaltante que los mantuvo como rehenes durante 30 horas.
Dos agentes del FBI resultaron heridos: aun cuando no de gravedad, el tiroteo que se produjo esta mañana en los suburbios de Marietta, Georgia, donde el delincuente se había refugiado, con sus rehenes, en la habitación de motel. El sujeto, identificado como Marvin Grissom, falleció en un hospital poco después de recibir varios balazos en el pecho.
El drama se inició el martes a las diez de la noche en la pequeña localidad de Concord, en este estado. Grissom llegó a la casa de T. R. Smith, presidente del banco de Concord, y le ordenó, punta de pistola, ir al banco, abrir las cajas fuertes y entregarle todo el dinero.
El banquero le dijo al asaltante que la caja fuerte tenía cerradura de reloj que no se abriría hasta hoy a las nueve de la mañana, ya que el banco siempre permanece cerrado los miércoles.