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Con motivo de los 200 años de llegada del sacerdote costarricense Florencio del Castillo a Oaxaca, México, el Congreso de ese Estado hará una excepción para inscribirlo en el mural de héroes y líderes mexicanos.
El homenaje será el martes 19 de mayo, fecha exacta en que el canónigo llegó a Oaxaca, según informó el también sacerdote Manuel Benavides, quien ha investigado la figura de don Florencio durante los últimos años.
En México le reconocen a Del Castillo aportes en los primeros pasos de vida independiente y será el único costarricense en un sitial donde ahora compartirá con figuras como Benito Juárez, Porfirio Díaz y Antonio de León.
Una calle que pasa al costado del edificio del Parlamento llevará el nombre de Florencio del Castillo y se develará una placa con su nombre en el edificio que ocupó el Congreso Constituyente en 1824.
En el pueblo de San Jerónimo de Tlacochahuaya, donde fue párroco por dos años, se celebrará una misa y se colocará un busto.
Oaxaca es un estado al sur del México cuya extensión es de 93.757 kilómetros cuadrados, casi el doble que nuestro país.
Visión. A los dos días de fallecido, en noviembre de 1834, Florencio del Castillo fue declarado ciudadano benemérito del Estado de Oaxaca, donde murió.
En nuestro país, no fue hasta el tercer y último gobierno de José Figuerres Ferrer, en 1972, cuando la Asamblea Legislativa lo declaró Benemérito de la Patria.
Del Castillo nació en Ujarrás, Cartago, el 17 de octubre de 1778. La carretera que une San José con esa provincia lleva su nombre.
La ordenación sacerdotal fue en 1802 y ocho años más tarde fue electo diputado por la que en ese entonces era provincia de España ante las Cortes de Cádiz.
En las Cortes destacó en sus luchas para aliviar la vida de los indios y los negros en América, así como por abolir las discriminaciones raciales.
Murió a los 56 años en México y el homenaje que se le rinde también incluye la edición oaxaqueña de dos libros del sacerdote Manuel Benavides Barquero, quien es historiador. Gracias a sus investigaciones se está rescatando la memoria del ilustre costarricense.
Uno de los libros de Benavides se denomina "El canónigo Florencio Castillo. Sus luces en un México independiente y liberal".
