Con un apretón de manos y mutuas disculpas concluyó ayer a las 10:10 a. m. la querella por los delitos de injuria, calumnia y difamación presentada contra el sacerdote Mínor de Jesús Calvo Aguilar.
El presbítero fue demandado por el empresario extranjero Harry Bodaan, por manifestaciones que supuestamente Calvo hizo en un programa radiofónico entre julio y agosto de 1998.
Antes de comenzar el debate, sin embargo, el demandante hizo saber que quedaría satisfecho si el padre Mínor le ofrecía disculpas frente a los jueces Jorge Camacho, Linda Casas y Gerardo Rojas, que integraban el Tribunal de San José.
De esta forma podía evitarse el juicio y el cobro de alguna indemnización por la vía civil.
El demandante ni siquiera solicitaba la publicación de esa disculpa en algún medio de comunicación.
"Quiero dejar muy claro que no conozco al señor Bodaan. Soy predicador del evangelio y he dicho muchas veces que uno no puede hablar de las personas que no conoce. Por lo tanto sin conocerlo no pude haber dicho ni publicado su nombre. Nunca estuvo en mi ánimo causarle algún daño", respondió Calvo Aguilar al aceptar la propuesta con algunas condiciones.
Según sus reglas, estaría de acuerdo con la conciliación siempre y cuando también Bodaan se disculpara con él por llamarlo "mentiroso" en un comunicado difundido por Internet.
"Esto es diferente a retractarse. Es pedir disculpas por si he causado molestia pero externo a mi voluntad. También el señor me da disculpas", expresó.
Establecidas sus peticiones, ambas partes aceptaron el acuerdo que media hora después también fue aceptado por los jueces.
El Tribunal, además, felicitó a las partes por la decisión de no continuar con el debate.
Los cargos
En la demanda contra el padre Mínor Calvo se le atribuía haber identificado a Boddan ñinversionista de un hotel de Playa Manuel Antonio, en Queposñ como el organizador de un congreso gay que se realizaría en agosto de 1998.
Además, se indicaba que en el mismo programa el religioso había calificado al extranjero de nocivo para la sociedad y corruptor de la juventud, por lo que pedía expulsarlo del país.
Tras la difusión de ese mensaje, según Bodaan, perdió un trato con otro empresario que aportaría $500.000 (¢150 millones) para la construcción de otro hotel, aparte de la mancha en su honor.
Lo más curioso, según el abogado Roy Chacón, es que el extranjero no tenía relación con el mencionado congreso gay .
En caso de que el juicio se hubiera realizado, el demandante calculaba haber sufrido daños y perjuicios por ¢50 millones.