Con la cabeza baja y sin decir palabra, Freddy Rodríguez Argüello salió ayer de la sala de juicio donde fue condenado a seis años de prisión por el delito de corrupción agravada en perjuicio de su hijo.
La sentencia fue emitida a las 8:30 a. m. en el Tribunal de Heredia, y también responsabilizó por ese delito a Pedro Valerio Arce y Efraín Arce Castro, vecinos de la víctima. Ambos deberán descontar cuatro años de cárcel.
Según el artículo 167 del Código Penal, el delito de corrupción ocurre cuando se promueve la participación o se realizan delante de un menor de 16 años actos sexuales perversos, prematuros o excesivos.
Los hechos, según las investigaciones del Ministerio Público, ocurrieron en 1996 cuando el menor, de apellido Rodríguez, contaba con cinco años y residía en casa de sus abuelos, mientras la madre realizaba estudios de derecho.
Por estas acusaciones, los defensores Alberto Moreira y Tomás Poblador solicitaron liberar de toda pena y responsabilidad a los acusados.
Por su parte, la fiscal Ligia Arias pidió la imposición de 12 años de prisión para el padre y 8 para los restantes imputados.
Los jueces Didier Mora, Gerardo Bolaños y Jorge Desanti absolvieron a los abuelos paternos del niño.
"Los dos quedaron absueltos, básicamente, porque el menor se abstuvo de declarar en contra de ustedes", les dijo a los ancianos el presidente del Tribunal, Didier Mora.
Al abandonar la sala de debate, lo único que la abuela --de apellido Argüello-- expresó fue: "¡Qué barbaridad!"
Pero además de la pena de prisión, los jueces inhabilitaron a Freddy Rodríguez para ejercer durante ocho la patria potestad del niño (según el artículo 140 del Código de Familia, la obligación y derecho que tienen los padres de regir, administrar, vigilar y representar a sus hijos).
Asimismo, ordenaron que el menor afectado reciba tratamiento psicológico y psiquiátrico para que se recupere del daño sufrido.