La empresa tabacalera Republic Tobacco Company desmintió ayer que en Costa Rica se esté produciendo o consumiendo una nueva variedad de tabaco denominada Y-1, que contiene el doble de nicotina de las plantas normales.
Así lo aseguró ayer Edgar Cordero, gerente regional corporativo de esa compañía que tiene relación comercial con la tabacalera Brown & Williamson, la cual supuestamente estaría involucrada -junto con otra empresa de biotecnología- en la producción de esta nueva semilla.
El caso tomó relevancia, según un cable de la agencia estadounidense AP, luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a la compañía de biotecnología de Oakland, DNA Plant Technology Corp., de asociarse con una tabacalera para producir plantas de tabaco con el doble del contenido de nicotina que poseen las normales.
"El Gobierno -estadounidense- incluyó a la tabacalera como co-conspiradora no acusada, pero se negó a identificarla. Fuentes allegadas a la investigación dijeron que se trata de Brown & Williamson, la tercera más grande de Estados Unidos y que comercializa las marcas Kool, Viceroy y Raleigh", dice AP.
Esta nueva semilla, que estaría siendo distribuida en siete países latinos, entre los que figura Costa Rica, se caracteriza por tener un seis por ciento de nicotina por hoja, el doble de las regulares.
Según la agencia de noticias, DNA Plant Technology Corp. "aceptó declararse culpable de asociarse con una empresa tabacalera" para producir esa variedad -cuyo cultivo está prohibido por ley federal en los Estados Unidos- en siete países latinos.
La acusación del Departamento de Justicia dice que "la tabacalera quería hallar una fuente fiable de tabaco de alto contenido en nicotina, para así poder manipular el nivel de esa droga en sus cigarrillos".
"En numerosas ocasiones entre 1984 y 1991, dijo el Gobierno estadounidense, empleados de ambas compañías exportaron ilegalmente semillas de una planta de tabaco conocida como Y-1 a Brasil y otros países, entre ellos Nicaragua, Honduras, Chile, Nigeria, Costa Rica, Argentina, Zimbabue y Canadá".
Ningún secreto
Cordero informó ayer de que a Costa Rica nunca ha llegado esa semilla. Agregó que Brown & Williamson, vía fax, le comunicó ayer mismo que hasta la fecha no han sido acusados por ninguna violación.
"No había nada secreto sobre el desarrollo del tabaco Y-1. Fue un oficial del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos quien desarrolló la planta desde 1970. En 1991, Brown & Williamson solicitó una protección para esta variedad y no solo dio a conocer el contenido de nicotina de la planta, sino que dio semilla al Gobierno estadounidense", dijo Cordero, de acuerdo con un fax enviado por la empresa mencionada.
Tanto el ministro de Salud, Herman Weinstok, como el jefe de neumología de esa cartera, John Marín, no estaban enterados de esta situación y manifestaron que actualmente no existen mecanismos para controlar la nicotina que poseen los cigarrillos. "Averiguaremos qué está pasando al respecto, pero no sabía nada", recalcó Weinstok.
Entre tanto, el especialista en oncología, Gonzalo Vargas Chacón, dijo estar de acuerdo con el Gobierno estadounidense, ya que si bien es cierto la nicotina no produce el enfisema ni el cáncer, es la responsable de la adicción.