Una mujer que se encontraba detenida la noche del miércoles en las celdas del Segundo Circuito Judicial, en Montelimar de Calle Blancos, Goicoechea, denunció el jueves haber sido violada por uno de los carceleros que la custodiaban.
De acuerdo con el relato que hizo ante la Fiscalía de Delitos Sexuales, uno de los funcionarios la sacó de su celda, la llevó a la cocina del personal y luego la atacó.
Por ese hecho, la misma noche del jueves, uno de los celadores fue aprehendido por sus compañeros cuando ingresó al turno de las 10 p. m. y se le puso a las órdenes del Ministerio Público, como sospechoso del delito de violación.
Este hombre fue sometido ayer a un reconocimiento por parte de la víctima, diligencia que dio resultados negativos. Sin embargo, a las 6 p. m., la Fiscalía aún lo mantenía preso.
"Es un hecho que esta Dirección repudia. Haremos lo necesario para que, de ser demostrado, se aplique una sanción penal y administrativa", comentó ayer Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial.
Por el momento, el funcionario de la Sección de Cárceles y Citaciones, con seis años de laborar en el Poder Judicial, quedará suspendido con goce de salario.
Según Rojas, la ofendida fue capturada el miércoles durante un operativo que agentes de Delitos Varios efectuaron en dos supuestas casas de citas en barrio Luján y en las cercanías de plaza González Víquez, en la capital.
Producto de la acción, la mujer, su esposo y otros dos hombres cayeron por posible proxenetismo. Todos ellos estaban en distintas celdas en el momento en que la víctima dice haber sido violada.
Empero, ni los otros presos, ni por lo menos cinco carceleros más dicen haber escuchado gritos. Tampoco arrojaron luz las pruebas que se practicó la ofendida en la Medicatura Forense pues no presentaba marcas de fuerza o violencia.