Dos semanas después de resultar gravemente quemada por gases que expulsó el volcán Arenal, la niña Raleigh Goldberg, de ocho años de edad, falleció el miércoles en un centro médico de la Universidad de Texas, en Galveston, Estados Unidos.
La pequeña es la segunda víctima mortal de esa emergencia, registrada en la mañana del miércoles 23 de agosto en La Fortuna de San Carlos, cuando el Arenal hizo erupciones y una gran avalancha bajó por la pared norte del coloso.
En ese momento, el guía tico de la empresa Horizontes, Ignacio Protti, la estadounidense Caryane Ruffin, de 49 años, y su hija se encontraban en un recorrido por las faldas del volcán e inhalaron gases recién expulsados.
Pese a que también resultó muy afectado, el guía logró llevar a las turistas al vehículo y conducir hasta un sitio donde pudieran conseguir ayuda.
Al día siguiente, Protti, de 28 años, murió en la Unidad de Quemados del hospital San Juan de Dios, debido a la presencia de agua en los pulmones y las quemaduras de segundo y tercer grado en un 40 por ciento del cuerpo.
Las dos estadounidenses, entre tanto, fueron trasladadas a su país en un vuelo privado tras recibir atención en la Clínica Bíblica y el Hospital Nacional de Niños.
Ahora, la única sobreviviente es la madre, quien según información divulgada ayer por el diario The Boston Globes, se encontraba en condición estable.
A partir de aquel momento, la Comisión Nacional de Prevención de Desastres y Atención de Emergencias (CNE) restringió el acceso al parque que ayer continuaba cerrado.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos indagan las circunstancias del hecho. El 24 de agosto el geólogo de la CNE, Lidier Esquivel, aseguró que el guía y las dos turistas se encontraban en un área prohibida.
Este y otros accidente ocurridos a turistas y guías en los últimos meses provocaron que empresas y autoridades gubernamentales se reunieran para definir una estrategia de seguridad turística.
Este año 13 turistas y dos guías fallecieron en hechos violentos.
Colaboró Carlos Hernández, corresponsal de La Nación.