Qué tan grave es la situación que enfrentan debido a las amenazas de muerte contra testigos y víctimas del hampa?
Es algo muy serio. Muchas personas prefieren asumir las pérdidas y el impacto emocional que implica el delito de que fueron víctimas, antes que declarar. Tienen miedo. Hay testigos que vieron todo pero no declaran nada pues ya los amenazaron de muerte. Esto está afectando muchísimo las investigaciones judiciales. Hay casos de personas que durante los reconocimientos, desde un vidrio oscuro, donde nadie los ve, le dicen a los investigadores que saben quién es el delincuente pero no lo señalan, como debería ser, porque tienen miedo…”.
Cuál es la solución que plantea entonces el OIJ a este problema?
Le apostamos a la creación de un instituto para la protección de víctimas y testigos. Ya es una necesidad en Costa Rica. Es proteger a esta gente como corresponde, al igual que a sus familias. Significa darles alimentación, hospedaje, incluso trabajo en algún momento y pagarles la residencia. Todo esto lleva alguna complicación, es costoso, pero es totalmente necesario en nuestro país. Muchos procesos penales terminan por esto y la impunidad sigue creciendo y eso no debe ser.
Bueno, pero a cuál cuerpo policial le corresponde. Parece que no hay aún acuerdos entre las autoridades?
Aquí estamos muy claros en que el OIJ no puede asumir esta tarea. El equipo de protección física, los guardaespaldas, no deben estar a cargo del Ministerio Público ni del OIJ. Esas son funciones de prevención y el OIJ se creó para investigar delitos no para proteger personas. Le correspondería a Seguridad Pública y un proyecto que va para el plenario de la Asamblea Legislativa debe indicar que corresponde a la Fuerza Pública el cuido de los testigos y sus familiares.
¿De dónde sacarían el dinero, los recursos que se requieren para proteger realmente a los testigos?
Se habla del 50 por ciento del dinero que se decomise en la comisión de los delitos. De allí saldría el dinero para el cuerpo especializado en protección de personas.
“Un porcentaje de ese dinero debe ir a la Fiscalía y otro a Seguridad Pública para garantizar la existencia del cuerpo policial”.
¿En qué delitos se registran más amenazas contra testigos?
Es en cualquier tipo de actividad delictiva. Muchos casos tienen que ver con el tema de robo de carros, en bajonazos y extorsiones. Evidentemente en homicidios es alto. También se viene dando en el caso de los secuestros. De hecho, creemos que mucha gente no denuncia los secuestros porque los amenazaron de muerte. Se da también en el robo de vehículos en todo el país.
¿Es cierto que varios testigos fueron asesinados por el crimen organizado?
Son pocos casos pero sí se ha dado. Recuerdo unos tres casos pero pueden ser más. Hay otros que estamos investigando...” .