EscucharLimón. Todas las aguas, tarde o temprano vuelven a su curso. El adagio es viejo y sabio. Aunque en Limón aún no se normaliza por completo la condición del clima, poco a poco la lluvia ha disminuido.
Poblaciones como Davao, Barbilla, Estrada, Batán y La Luisa en Matina han vuelto a la calma. Aunque muchos de los vecinos perdieron algunos de sus enceres, la comisión local de emergencia se ha dedicado a repartir espumas y cobijas para aminorar un poco las necesidades.
Sin embargo, el sol no calienta igual para todos. Aún continúan incomunicadas las comunidades de Bonifé, Las Vegas y Las Brisas en Sixaola, María Luisa, Asunción y Aguas Zarcas en La Bomba de Limón y Shiroles y Suretka en la Alta Talamanca.
Según la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), a los últimos dos poblados se les envió gasolina y alimentos vía marítima para que puedan subsistir durante los próximos días mientras bajan las aguas.
De igual forma, el paso continua interrumpido en el cruce de La Luisa con Finca 4 en Matina.
Allí, la fuerza del río Matina arrasó el sábado con el pequeño puente por el que los productores de banano sacaban la fruta.
Según el gerente de dos de las fincas afectadas, Alfredo Martínez, la situación les ha provocado la pérdida de 1.800 cajas de banano, cifra que aumentará en los próximos días hasta que se repare el acceso.
El último informe del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) indicó que las lluvias disminuirán considerablemente en las próximas horas.
A contar los daños
Pero ya todo esto es el lento proceso a la normalidad y empieza la fase de conteo de las pérdidas.
Víctor Fallas, oficial de enlace de la CNE en Limón, confirmó que ya no se está evacuando gente pero que empieza la evaluación de los daños, sobre todo en infraestructura.
Sólo en puentes la cifra ronda la decena de estructuras parcial o totalmente dañadas.
Otros ejemplos pueden ser esclarecedores: seis viviendas en terrenos falseados en el residencial El Pacuare en el centro de Limón y dos puentes falseados en el camino Bananito-Sixaola.
Pero el más grave de todos es la interrupción del paso a Limón por la ruta 32 (carretera Braulio Carrillo).
El alud que cayó a cuatro kilómetros del túnel mantendrá cerrada la vía por lo menos hasta el jueves o el viernes.
Así lo confirmó el oficial de tránsito Armando Muñoz pues a parte de la remoción de la tierra hay que volver a colocar la capa asfáltica.
