
El regreso a clases fue muy distinto en la escuela José María Castro Madriz, en barrio Córdoba, San José.
No hubo tantos gritos ni risas como en otros centros educativos pues una de las alumnas no llegó al aula, aunque su recuerdo permanecerá entre sus compañeros y maestros.
Se trata de Katia Vanesa González Juárez, de ocho años, quien apareció enterrada en la casa de un vecino, en barrio Quesada Durán de Zapote, San José, el jueves 10 de julio.
Los compañeros de Katia empezaron la jornada de clases escuchando un mensaje del ministro de Educación, Manuel Antonio Bolaños, y de Olga Juárez, madre de la niña asesinada.
Algunos de los pequeños no pudieron contener las lágrimas cuando doña Olga hablaba, por lo que ella debió consolarlos.
“Niños, por favor, cuídense mucho, no hablen con extraños ni les hagan caso.
“Si alguien les ofrece algo no lo acepten, mejor vayan donde sus papás o maestros y les cuentan lo sucedido”, expresó.
Por momentos el mensaje de la madre también se interrumpió por el triste recuerdo de la partida de Katia Vanesa.
“Tenemos que ser fuertes y valientes, les pido que sean muy precavidos”, agregó.
Gimnasio para Katia
En la actividad el ministro Bolaños entregó ¢17 millones para que se construya un gimnasio en esa escuela.
“Este gimnasio será para que estos niños y niñas tengan un espacio para el esparcimiento, y llevará el nombre de Katia Vanesa González Juárez”, anunció Bolaños.
El funcionario dijo que la violencia se ha incrementado, por lo que se deben realizar acciones para garantizar a los menores mayor seguridad.
Alrededor de 863.000 estudiantes regresaron a las aulas este lunes, al igual que unos 50.000 docentes.
Colaboraron los corresponsales Kalina Quirós, Hárold Brenes, Fernando Gutiérrez, Freddy Parrales e Israel Oconitrillo.