La Fortuna, San Carlos. Dos familias indígenas maleku representan a diario para los turistas su plegaria a Taku, en las nuevas cabañas de una finca de más de 1.200 hectáreas en esta comunidad a la que se trasladaron recientemente.
En la finca Arenal Mundo Aventura, un proyecto de turismo ecológico y de deportes de aventura, les han dado un área para realizar sus cultivos y su artesanía, la cual tendrán a la venta y podrán mantenerse.
Ellos representan su ritual en un cobertizo en el que exponen además sus artesanías, como jícaras, cántaros, arcos y flechas.
"Los indígenas tienen carencias. Quiero ayudarlos a conservar su cultura", dijo Francisco Orlich, uno de los propietarios.
Los poblados cuentan ahora con agua potable y electricidad, pero ellos luchan por mantener vivas sus tradiciones.
Óscar Quirós -Chirriquí en maleku-, uno de los 800 miembros de la comunidad, explicó que "todo va evolucionando pero siempre hay que respetar los valores y las tradiciones".
El maleku será pronto lengua escrita, ya que están en el proceso de escribir el dialecto de este pueblo, cuya antigüedad es de más de 1.500 años.