
Ricardo González Rivera, estudiante de undécimo año del Liceo Samuel Sáenz Flores, decidió dejar este mundo el 31 de octubre. Su madre, Rose Mary Rivera, desbloqueará en unos días el celular del muchacho para investigar si el bullying que habría sufrido este año y que denunciaron sus compañeros incidió en la muerte del estudiante.
En entrevista con La Nación, la madre comentó que ella cree que al menos un 50% de las razones que motivaron a su hijo a dejar de vivir pueden estar relacionadas con el acoso que durante este año habría experimentado el muchacho y del que decenas de personas hablan en redes sociales. También cuestiona si la depresión que le diagnosticaron a Ricardo pudo influir.
“Nosotros nos dimos cuenta del bullying que sufría Ricardo porque unos compañeros fueron los que denunciaron la situación. Ni siquiera fue mi hijo el que lo hizo. Nosotros nos dimos cuenta hace como tres meses atrás. Él nunca nos dijo nada”, confió la madre.
Sin embargo, comentó que por ahora no puede afirmar que el bullying fuera la razón y que ella y su esposo esperarán unos días para vivir su luto y posteriormente revisar el teléfono de Ricardo y allí descubrir qué hay detrás del fallecimiento de su hijo menor.
Tras una consulta de este medio, el Ministerio de Educación afirmó que como el tema está siendo investigado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no pueden brindar mayor información.
Por su parte, el OIJ afirmó que el caso “se maneja como un suicidio” y que de momento no se está investigando alguna denuncia relacionada con bullying.
El MEP lamentó lo ocurrido con el estudiante y afirmó que solicitaron informes tras lo ocurrido.
“(...)se ha solicitado al centro educativo brindar los informes correspondientes de la situación, así como de posibles eventos de riesgo y violencia en el estudiantado, esto con el objetivo de identificar la ejecución oportuna del protocolo MEP (...)”.
“Lo tenían amenazado”
La madre cuenta que su hijo era un joven muy tranquilo y silencioso. Este 2025 le diagnosticaron depresión y recibía atención psicológica y tratamiento médico. El joven estaba triste porque en el 2024 perdió el año y se sentía muy solo.
A esto, cuenta la mamá, se sumó lo que su hijo habría estado viviendo en el colegio y de lo que se dio cuenta en meses recientes, cuando la llamaron del centro educativo para hablar de lo que los compañeros habían expuesto sobre el acoso que en apariencia vivía Ricardo: lo molestaban y hasta le tomaban fotos para burlarse de él.
Cuando se reunieron con el padre de uno de los estudiantes que en apariencia acosaba a su hijo, el encargado afirmó que no era la primera vez que lo llamaban de un colegio para decirle que el joven le hacía bullying a sus compañeros. Esa vez, narra la mamá, el hombre se comprometió con que ya dejaría de molestar a Ricardo.
Cuando los padres hablaron con su hijo, él solamente dijo que el acoso era algo a lo que no le daba importancia.
La madre cuenta que en una segunda reunión, cuando las autoridades del colegio le preguntaron a Ricardo por lo que estaba viviendo, el joven lo negó. Recientemente, la mamá se enteró que es que en apariencia a Ricardo los estudiantes que lo molestaban “lo tenían amenazado” y le dijeron que si hablaba de lo que le hacían “lo iban a agarrar a patadas”.
Como esa vez Ricardo dijo que no lo molestaban, el centro educativo cerró el caso.
“El día de la vela la directora dijo que como el caso no había pasado a más, lo había dejado. La directora dijo que tenía que haber agresión (para continuar con el caso)”, contó la madre.
La directora, por medio de la oficina de prensa del MEP, negó haber hecho esa aseveración y sostuvo que el protocolo antibullying se activó desde mayo y permanece abierto.

Según manifestó la mamá, poco después de que se dio a conocer lo que pasaba, su hijo empezó a sentirse mejor, conducta que notaron tanto en casa, como en el centro educativo. Considera que esto pudo estar relacionado con que el estudiante que en apariencia lo molestaba más, estuvo fuera del centro educativo por un tema de salud.
“Los compañeros dicen que él estaba muy feliz. Luego ya él explotó, ya él no aguantó, hubo un detonante porque él estuvo casi tres meses de lo más bien, él cambió, él salía con nosotros. Ya cuando el muchacho volvió al colegio, Ricardo volvió a lo mismo. Eso fue en tiempos recientes. Por eso yo digo que un 50% fue eso (el supuesto bullying)”, agregó la mamá.
El MEP informó que desde el momento en el que conoció lo ocurrido, la Dirección Regional de Educación de Heredia ha brindado un acompañamiento al centro educativo, así como a la población estudiantil y personal docente y administrativo de la institución”, agregó el ministerio.
Dicha cartera añadió que la Contraloría de Derechos Estudiantiles se ha mantenido en comunicación con las autoridades del colegio para dar acompañamiento, control y seguimiento.
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