
Después de cinco días de poner a correr cinta para que desfilaran más de 60 produc-ciones en la pantalla del Variedades, la XIII Muestra de Cine y Video Costarricense finalizó anoche.
Se fue declarando desierto el apartado de mejor interpretación masculina y dejando a un documental como gran ganador –al alcanzar cuatro premios– y a tres producciones con dos galardones cada una.
Fue Doble llave y cadena: el encarcelamiento de una ciudad , de Hernán Jiménez, el que obtuvo cuatro galardones: premio a mejor primera obra; las menciones a mejor edición y mejor musicalización, y también el premio del público. Este último se decide por votación de los asistentes a la Muestra.
Gluk , un trabajo de la ya antes premiada Clea Eppelin, junto con Camilo Poltronieri; La casa de Bernarda Alba , de Alicia Films, con Hilda Hidalgo en la dirección, y Mitos , de Oswaldo Sequeira, Carlos Porras y Roberto Guillén, hicieron lo suyo.
Gluk obtuvo anoche el galardón a mejor videocreación y mención de mejor sonido.
La casa de Bernarda Alba , videodanza sobre una coreografía de Cristina Gigirey, obtuvo las menciones de mejor dirección de fotografía para Mario Araya e Iván Araya, y mejor interpretación femenina para Gabriela Dorries, bailarina de Danza Abend.
Mitos obtuvo el premio a mejor animación y también uno de los jugosos de la Muestra: el de la Embajada de Francia, que entrega $1.000 (¢452.000). El premio se da al género que esté marcando una pauta en el desarrollo del audiovisual, y este año el jurado se inclinó por la animación. Fue por el manejo de la técnica y también porque retoma valores de la sociedad tica que Mitos venció.
Otros con claquetas
Entre tanto, la distinción de mejor documental fue para Coco , de Mónika Naranjo, un trabajo que explora la situación de los inmigrantes nicaragüenses en Costa Rica, a partir de la historia de una mujer que regresa a su Nicaragua después de vivir nueve años en Tiquicia.
La claqueta –estatuilla de la Muestra– al mejor corto ficción fue para Jurgen Ureña por Costa Rica es pura vida, y la mención para dirección de arte recayó en Hugo Pineda, Ana María Moreno y Geovanni Piedra por Pasiones de papel y plata.
Esta edición no pudo irse sin dar una mención especial a Angie contra el mundo , de Ana Sánchez.