Por primera vez desde que se inició el escándalo de las ventas de equipo médico a la CCSS, la compañía finlandesa Instrumentarium confirmó que pagó un 22% en comisiones a la Corporación Fischel por esa licitación.
En respuesta a un cuestionario de Juhani Toivonen del Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia, la compañía fabricante de equipo médico también confirmó que contrató los servicios de una experimentada firma de abogados para que investigue las denuncias de sobornos publicadas en Costa Rica.
La carta fue enviada el viernes pasado por Kari Visti, quien fue el director del Consorcio Instrumentarium Medko Medical (ahora propiedad de General Electric) para la venta de equipos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El documento, del cual La Nación obtuvo una copia a través del diario finlandés Helsingin Sonomat , revela que el consorcio Instrumentarium firmó un contrato con O. Fischel R., el 26 de abril del 2002.
En ese contrato se estipula, según Visti, que la comisión del 22% se calcularía sobre el valor total de la venta a la Caja que sumó $39,5 millones.
Hasta el viernes, Instrumentarium había mantenido silencio absoluto sobre la venta a la Caja. La compañía había alegado al gobierno finlandés que no podía referirse a las condiciones pactadas con Fischel porque había cláusulas de confidencialidad en el contrato entre ambas empresas.
El 13 de setiembre anterior, el subgerente de Departamento de la Cancillería finlandesa envió un cuestionario con ocho preguntas al consorcio fabricante de equipo médico.
Francisco Campos, abogado de Walter Reiche –presidente ejecutivo de la Corporación Fischel y quien se encuentra en prisión– confirmó ayer que el 30 de setiembre anterior su cliente envió un correo electrónico a Kari Visti en el que lo autorizó a revelar “por las vías diplomáticas correspondientes” la información que considere oportuna sobre el contrato.
El cuestionario de Toivonen preguntó a Instrumentarium, directamente, si tiene sospechas de la participación de empleados de la empresa en el posible pago de sobornos a autoridades costarricenses.
Visti respondió que hasta ahora no han encontrado evidencias sobre participación de la compañía en el posible pago de sobornos, pero advirtió que no puede responder de forma completa esa pregunta hasta que concluya la investigación contratada.
Los pagos
En su respuesta a la Cancillería finlandesa, Kari Visti desglosa cuatro pagos realizados por la compañía Medko Medical a O. Fischel R. y confirma que las transferencias se realizaron a una cuenta “designada” por la empresa tica en el BAC Panamá.
En total, Visti asegura que el consorcio pagó, en comisiones, $8.606.826 a la Corporación Fischel en una cuenta en Panamá. Además, se giraron $559.694 por gastos en materiales en los que incurrió Fischel en representación del consorcio finlandés.
Las transferencias se hicieron de la siguiente forma:
Siete pagos por un total de $7.039.800,90 como comisión por la venta de equipo financiado con el crédito del Sampo Bank de Finlandia, que ascendió a $32 millones.
Tres pagos por un total de $1.567.026,82 como comisión por la venta de equipos en una ampliación del contrato, financiada con dinero de la CCSS, que totalizó $7,5 millones.
Un pago por $389.004,77 por compras locales que realizó la Fischel (como cilindros de oxígeno, impresoras, cables y equipos UPS) durante la ejecución de la primera compra ligada al crédito.
Tres pagos por un total de $170.649,90 por compras locales de materiales relacionadas con la ampliación del contrato.
Todos los recursos, según Visti, se depositaron en la cuenta de O. Fischel R. en Panamá, excepto un depósito por $2.251,02 (relacionado con los materiales) que se hizo llegar a una cuenta de Fischel en el Banco de San José, en Costa Rica.
El dinero depositado por la compañía finlandesa en Panamá se distribuyó en cuentas a nombre de otras dos sociedades panameñas en el BAC Panamá: Marchwood Holdings y Harcourt Holdings.
De Harcourt salieron $440.500 a favor de Sultana Panamá, controlada por el expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier. De Marchwood se pagó la casa en Valle del Sol que habitaba el expresidente ejecutivo de la CCSS, Eliseo Vargas y un vehículo RAV4 para su hija Andrea, también imputada en el caso.