
El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) devolvió ¢401 millones a sus 900 exempleados, dinero que les había rebajado de más en el cálculo de cesantía.
Paul Zúñiga, presidente del Instituto, reconoció que se rebajaron más cuotas de cesantía de las que le correspondían a cada trabajador.
Cuando los exmuelleros se enteraron del error, plantearon un reclamo ante el Incop que se resolvió el viernes pasado en el despacho del ministro de Trabajo, Francisco Morales.
Según el jerarca, el dinero se depositó en las cuentas bancarias de los afectados y se giraron cheques para aquellos que no reportaron una cuenta. A cada uno le correspondió, en promedio, ¢445.000.
Este pago se suma a los ¢16.600 millones que se repartieron esos 900 trabajadores en agosto pasado, por concepto de indemnización y cesantía.
Ellos lograron una considerable remuneración económica a cambio de aceptar la concesión de los servicios en Caldera, Puntarenas.
No todos están contentos. Sin embargo, todavía hay más reclamos en proceso.
Diez exmuelleros alegaron que les pagaron menos dinero del que les correspondía por indemnización. Se declaró sin lugar el pedido de seis de ellos.
Dos más probablemente tendrán que dirimir su caso en los Tribunales de Trabajo pues ambos alegan que trabajaron durante 30 años para el INCOP, por lo que les corresponde un pago adicional de $10.000 a cada uno (¢5,2 millones).
En agosto, ellos recibieron un pago por trabajar 25 años, que fue de ¢10,4 millones para cada uno.
“Los dos alegan que entraron a trabajar en 1976 al Incop, pero los expedientes reportan que ellos ingresaron cuatro o cinco años después. Esto se tendrá que ir a tribunales”, estimó Zúñiga.
Los dos reclamos restantes están en discusión en la Junta Directiva pues, al parecer, sí les corresponde un ajuste adicional de indemnización de $10.000 para cada uno.
“Con esto cerraríamos todo el proceso de liquidación”, agregó el presidente del Incop.
